Una corte rusa ha decretado que existe suficiente evidencia para demandar a Madonna por la promoción de derechos homosexuales durante su tour MDNA.
En agosto de este año, se reportó que la cantante había enfurecido a algunos ciudadadanos al entregar durante su concierto brazaletes de color rosado en contra de la homofobia, diciendo a sus asistentes que “tenían que luchar por su derecho a ser libres”. Las acciones de la artista surgieron a propósito de la recién promovida regulación adoptada en San Petersburgo el pasado marzo, en la cual se prohibieron la “propagación de la homosexualidad” y el “estilo de vida homosexual”. Posterior a esto, una demanda fue presentada en contra de la cantante, alegando que sus acciones le causaron “estrés psicológico y shock emocional” a los asistentes de su concierto.
Ahora, una corte de San Petersburgo le ha dado luz verde a la demanda de aproximadamente $10 millones en contra de la cantante, sobre todo después de que se presentara la evidencia de que le entregó uno de los brazaletes a un niño de 12 años. Madonna, por su parte, no asistió a la audiencia y tampoco se espera que asista a las futuras reuniones de la corte.
Durante sus presentaciones en Rusia, la multifacética artista no hizo más que causar controversia. Antes del incidente con los brazaletes, Madonna le expresó a un público de aproximadamente 20.000 personas su apoyo al grupo de punk Pussy Riot diciendo: “Creo que han pagado un precio por sus actos y rezo por su pronta libertad”, para luego quitarse la franela y revelar las palabras “Pussy Riot” escritas en su espalda. Después de esto, el político ruso Dmitry Rogozin la calificó como una “perra sin moral”.
Hasta ahora, la cantante no ha hecho comentarios al respecto.
Fuente: NME