Cine 

9 chistes subidos de tono en las películas de Disney que seguro no notaste

Conforme a vayas creciendo, le irás notando nuevos detalles a las películas que viste en tu infancia.

Todo el que ha visto una película de Disney de grande, puede reconocer que tienen algunos elementos que pasan desapercibido para los menores, pero cuando maduras, te das cuenta de su verdadero significado.

EnFilme tradujo una lista de Bustle donde enumeran 9 chistes incluidos en cintas producidas por ‘la casa del ratón’ que son un poco subidos de tono:

1.- Cuando “Legs”, el juguete de Sid resulta ser una prostituta: El niño sádico tiene una colección de juguetes dignos de Frankenstein, pero uno de los más peculiares es un par de piernas de Barbie unidas a un gancho de pescar…. una prostituta que “engancha” y atrapa a su presa.

2.- Cuando Buzz no logra contener su emoción al ver el heroísmo de Jessie enToy Story 2 (1999).

3.- Cuando Flor tiene su propia dósis de “felicidad” después de haber recibido un beso en Bambi (1942).

4.- Cuando el Genio hace una broma referente al sexo post marital, una vez que el palacio empieza a temblar en Aladdin y el Rey de los Ladrones (1996).

5.- Cuando llegan las admiradoras de Lightning McQueen en Cars  y le encienden los faros en referencia, por ejemplo, a la actitud que adoptan las chicas durante el spring break de mostrarle los senos a los hombres.

6.- La referencia a Edipo en Hércules (1997). La alusión al clásico griego es algo que se nos escaparía por completo en la niñez. Sólo para recordar,  Edipo es una tragedia en la que él está destinado a cometer incesto con su madre.

7.-Cuando el chofer en Hocus Pocus (1993) se muestra, quizá, demasiado ansioso por ayudar. Este chiste es un clásico. En la película tres brujas se suben a un autobus y la mayor le dice al chofer “queremos niños”. Éste, a su vez, responde sin dudar: “puede que me tome un par de intentos, pero no creo que eso sea un problema”.

8.- Cuando “el tamaño no importa” en Frozen (2013). Kristoff le pregunta a Anna qué es lo que sabe de Hans y una de las últimas preguntas que le hace es acerca de qué número calza. Anna responde que “el tamaño no importa”, y no se refiere precisamente a los pies.

9.- Cuando en Las locuras de Kronk (2005), este levanta literalmente una tienda de campaña.