Cine 

Rose McGowan detalla por primera vez los abusos que sufrió de parte de Harvey Weinstein

Las acusaciones que enfrenta el deshonrado productor de Hollywood, Harvey Weinstein, van desde el acoso hasta el tráfico sexual y la violación. Tal es el caso de la actriz Rose McGowan (Charmed, Scream), quien está hablando por primera vez del horrible episodio que vivió con el magnate del cine en un jacuzzi.

Rose McGowan habría sido de las primeras en acusar a Weinstein de violarla el año pasado, cuando todo el escándalo contra el productor se disparó, pero esta es la primera vez que da los detalles de cómo ocurrió el suceso.

La actriz de 44 años narra este episodio de su vida en su libro de memorias, Brave, y es una reseña del New York Times quien da los detalles.

El suceso ocurrió en 1997, cuando la actriz tenía 23 años y acababa de protagonizar la película Going All The Way, que se presentó en el Festival de Cine de Sundance.

McGowan escribe que fue citada por Weinstein en  el restaurant del hotel donde se hospedaba en Park City, Utah, ciudad donde se llevaba a cabo el festival, pero cuando llegó una asistente del productor la dirigió hasta la suite de Weinstein (McGowan se refiere a él en su libro como “el monstruo”).

McGowan señala que estaba “segura de que estarían trabajando juntos por muchos años”, y que “estábamos ahí para planear la gran proyección de mi carrera”.

Sin embargo, Weinstein la llevó a una habitación con un jacuzzi, y McGowan escribe que se paralizó “como una estatua” cuando él empezó a desvestirla. Después la dirigió hasta el borde del jacuzzi donde comenzó a hacerle sexo oral mientras se masturbaba. McGowan señala que fingió placer para que terminara rápido.

Después de esto, McGowan consideró levantar cargos en contra del productor, pero Weinstein comenzó a hablar mal de ella con el resto de los ejecutivos de la industria y la tildó de “desconfiable”.

“Parecía que todo Hollywood sabía del momento más vulnerable y violado de mi vida”, escribe. “Y era yo la que estaba siendo castigada por ello”.

Luego del incidente, el productor y la actriz llegaron a un acuerdo de silencio por 100.000 dólares, hasta que el año pasado McGowan decidió denunciar al productor y ser una de las voces del movimiento #MeToo y Time’s Up.