Demi Lovato reveló algunos de los hábitos más oscuros que tuvo que superar en su vida.
La cantante admitió que sus fans quedarían “en shock” si escucharan sus historias de abuso de drogas y alcohol.
“No he hablado de eso nunca antes, pero podía esconder mi uso de drogas y escabullirlas donde fuera. No podía estar más de treinta minutos o una hora sin cocaína e incluso la llevaba conmigo en los aviones”, confesó la cantante en una entrevista con Access Hollywood. “Básicamente la pasaba de contrabando y no podía esperar a que todo el mundo en primera clase se durmiera para drogarme ahí mismo. Entraría al baño y lo haría”.
La ex estrella de Disney tuvo que entrar a rehabilitación en octubre de 2010 por “asuntos físicos y emocionales”, cuando solo tenía 18 años, pero dice que en realidad estaba negada a recibir ayuda de los demás.
“Así es cuán difícil se hizo. Tenía un acompañante sobrio que me vigilaba las 24 horas del día los siete días de la semana y vivía conmigo y, aun así, yo podía esconderlo de esa persona” reveló.
A los 19 años de edad, confiesa que tocó fondo:
“Iba al aeropuerto, me tomé una botella de Sprite llena de vodka y eran apenas las 9:00 de la mañana y empecé a vomitar en el auto, y esto era simplemente para montarme en un avión de regreso a Los Ángeles, a la casa de sobriedad donde me estaba alojando… Y tenía toda la ayuda del mundo, pero no la quería. Cuando llegué a ese momento donde ya ni siquiera era divertido estar haciéndolo sola… realmente nunca he hablado de esto antes… no sé si deba estar compartiendo esto. Creo que a los 19 años estaba en un momento en el que me decía: ‘Oh Dios… ese es comportamiento de alcohólica… No es sólo ser joven y rebelde y estarse divirtiendo… yo estaba como que ‘wow… soy una de esas personas. Tengo que retomar el carril’”, explicó.
También habló sobre su hábito de cortarse para lidiar con todo lo que enfrentaba y dio detalles de su desorden alimenticio:
“Siempre estuvo allí, pero yo simplemente actuaba como si no, a los 8 o 9 años. Comencé a comer demasiado, comer compulsivamente. Horneaba galletas y luego me las comía todas. Luego empecé a sentirme infeliz con mi cuerpo. Entonces pasé a desnutrirme pasando hambre, y eso desencadenó que comenzara a vomitar y a ayunar, y era una batalla loca la que se desataba dentro de mí. Fue muy difícil… a veces vomitaba pura sangre, y mi cuenta de que si no me detenía, iba a morir”.
Demi acaba de publicar su primer libro, titulado ‘Staying Strong: 365 Days a Year’, en el que relata sus luchas de la adicción, a la depresión, todo en la búsqueda del autodescubrimiento y la felicidad. Además, está escribiendo un libro de confesiones que podría salir el próximo año.
Fuente: E!