Paulina Rubio solicitó a un juez federal de Miami que desestime una demanda interpuesta contra ella por un exasistente, que trabajó dos meses para la cantante mexicana y ahora la acusa de agresión y maltrato verbal y le reclama al menos 250.000 dólares.
En un escrito de nueve páginas registrado el miércoles y al que Efe tuvo acceso hoy, los abogados explican al juez que ya han pagado al demandante algo más de 6.000 dólares y le piden que desestime la parte de la demanda relacionada con impagos y que derive a un tribunal estatal la relativa a las agresiones.
Esta demanda fue presentada el pasado 1 de noviembre por Felipe Restrepo Betancur, cuyo nombre en la demanda aparece escrito de tres formas diferentes, alterando el orden de los apellidos y utilizando también Restrapo y Betancor.
Este hombre trabajó como asistente personal de Rubio desde el 26 de agosto hasta el 29 de octubre de este año, según detallan sus abogados en el escrito, en el que acusan a la cantante de agresiones y lesiones, así como del impago de 1.197,80 dólares en salario y 1.918,57 dólares en horas extra.
“Aunque los demandados (la cantante y una corporación asociada a ella) niegan rotundamente todas las alegaciones del demandante (…), para acabar con esta dudosa demanda, los demandados procedieron al pago completo de las cantidades demandadas”, explican los abogados de la artista.
Así, incluyen una copia de un cheque por valor de 6.232,34 dólares emitido el pasado 11 de diciembre y explican que en esa cifra se incluyen también otros 3.116,37 dólares adicionales, como un gesto de “precaución” para compensar toda posible cantidad reclamada por el demandante.
“Dado que los demandados han abonado voluntariamente al demandante todas las cantidades que se le pudieran deber, sin la intervención judicial, el demandante no puede reclamar los gastos de abogados o los costes” derivados, aseguran los abogados de la cantante.
Añaden que, una vez realizados estos pagos, “los demandados han eliminado toda controversia o causa de acción disponible para el demandante en esta causa”, por lo que piden al juez que “desestime” la demanda en lo que se refiere a deudas pendientes y que la cuestión de las agresiones y lesiones, sobre las que no entran a opinar, las desvíe a un tribunal estatal.
Betancur reclamaba 250.000 dólares por honorarios pendientes, daños sufridos a raíz de un viaje a México el pasado octubre y costos del proceso judicial.
El demandante asegura en Rubio se enojó con él porque la artista llegó tarde a un vuelo que los debía llevar a ese país y este tuvo que cambiar los billetes. En el nuevo vuelo no quedaban plazas en primera clase y Rubio tuvo que viajar en turista.
A partir de entonces, la artista tuvo un comportamiento “agresivo verbalmente” con el demandante, según su versión, que duró todo el fin de semana que estuvieron en México y que incluso derivó en agresiones físicas, como patadas y puñetazos, que le provocaron golpes y heridas en los brazos y las piernas.
Rubio también tiene pendiente otra causa judicial en Miami por incumplimiento de un contrato en Colombia, así como el divorcio de su esposo, el español Nicolás Vallejo-Nágera.
Fuente: EFE