El legendario cantante estadounidense Lou Reed, que se sometió en mayo pasado a un trasplante de hígado, tuvo que ser hospitalizado de emergencia el pasado domingo en Nueva York debido a una deshidratación, pero ya se encuentra “bien” y de regreso a casa, informaron hoy medios locales.
Según publica el portal especializado TMZ, el rockero de 71 años se recuperó rápidamente y volvió a su casa este lunes después de haber sido ingresado el domingo a primera hora de la mañana en el hospital Southampton, que recibió una llamada de emergencia.
El miembro fundador de Velvet Underground no paraba de vomitar y los médicos temieron que se debiera a un rechazo al hígado que le fue trasplantado en mayo pasado en un hospital de Cleveland (Ohio), pero finalmente el malestar se debió a una deshidratación, añade el portal.
Hace un mes, el cantante nacido en Nueva York en 1942 aseguró en su página web oficial que se veía a sí mismo como “un triunfo de la medicina, la física y la química modernas” y que se sentía “más grande y más fuerte que nunca” después de esa operación, a la que se sometió tras un fallo hepático cada vez más agresivo.
Reed engrosó las filas del Salón de la Fama del Rock and Roll en 1996 y está considerado como uno de los mejores compositores de la historia gracias a clásicos como “Heroin”, “Perfect Day” o “A Walk On The Wild Side”.
Fuente: EFE