Chiquita pero matona, la cantante mexicana Natalia Lafourcade aterriza en Nueva York para presentar en directo en Central Park “Mujer divina”, homenaje a Agustín Lara que sonará en directo dentro de la Latin Alternative Music Conference y que demuestra que “la mujer divina no tiene por qué ser diva”.
Quien cantaba aquello de “ya no soy la infantil criatura, la inocencia se acabó” en su canción de debut “En el 2000”, en la que miraba con extrañeza al siglo XXI, echa ahora la vista atrás, al compositor de boleros Agustín Lara, y los reconvierte en duetos con sus artistas favoritos.
De Miguel Bosé a Jorge Drexler, pasando por Gilberto Gil, Devendra Banhart o Adrían Dárgelos, con quien canta la canción que da nombre al disco, son los invitados de lujo en este homenaje que ya ha paseado durante meses por Latinoamérica y España, pero que llegará al mercado estadounidense el 16 de julio.
“Estamos rodeados de mujeres divinas, están por todos lados y esa mujer divina no es el prototipo de mujer que nos hacen pensar que es. Es alguien que transpira el hecho de ser mujer, la fuerza, la feminidad, el poder, la capacidad de salir adelante, de ser guerreas, soñadoras, emprendedoras, hablar lo que sentimos, vivir la vida intensamente, enamorarnos, desenamorarnos, tener hijos… son muchos aspectos”, dice Lafourcade en una entrevista con Efe.
“Piensa en mí”, “La fugitiva” o “Si no pueden quererte” son algunos de los clásicos de Lara que la cantante, compositora, diseñadora y filántropa reinterpreta, acercándoselos al pop alternativo, refrescante y lleno de referencias artísticas.
Basta ver el vídeo de “Limosna”, junto a Meme, para ver la pasión de Lafourcade por la puesta en escena, pues se convierte en una actriz de cine mudo, de la misma manera que exploraba la estética colorista en “Casa”.
“Pienso en la música como texturas, colores… algo que podría ser algo visual. Me gusta mucho el arte en general. Me gusta la pintura, el baile, el teatro, el cine… me gusta un poco de todo y todo eso me ayuda a seguir aquí cantando. Siento que me falta hacer cosas que se me antojan mezcladas con la música. Siempre trato en un vídeo de proyectar aquello que siento con la letra de la canción”, explica.
Y así, después de diez años madurando como artista, no quiere perder la mirada inquieta de la niña que debutaba en 2003 con diecinueve años. “Siento que sigo siendo en esencia yo. Sigo siendo como una niña, nunca he dejado de serlo. Soy músico y lo más importante para mí es no dejar de jugar, experimentar, rascar, buscar todo el tiempo para poder hacer nuevas canciones, nuevos proyectos. Eso tiene que ser como un juego”.
Después de discos como “Hu Hu Hu”, nominado al Grammy en la categoría de pop latino, llegó este homenaje al maestro. “Lo que me pasó con este proyecto es que Agustín Lara es ese artista que a sus intérpretes les exige conectarse a uno. Exige que rasque y busque mucho qué puede generar con sus letras, su música, sus melodías tan hermosas”.
“Fue un hombre que era un vividor, que tuvo muchas mujeres y amores, sin embargo, logró que las mujeres se asumieran como mujeres también. Marcó algo en la época de las mujeres en México”.
Hablando de mujeres mexicanas, en el Latin Alternative Music Conference, que desmarca a la música latina del puro folclore, se encuentra con dos grandes damas de la nueva canción mexicana: Lila Downs y Julieta Venegas.
“Creo que la escena musical, hablando de mujeres, sobre todo en México, está viviendo una etapa súper, súper linda. Hay muchos frutos saliendo por todos lados. Son muchísimas las mujeres que componen, que quieren decir algo, que tienen un estilo propio. Es de aplaudirse. Me da mucho gusto”, asegura.
Después de su paso por Nueva York, promocionará el disco por todo Estados Unidos y luego cruzará el Atlántico para volver a España, otro de sus mercados de éxito, donde le esperan conciertos en Madrid y formará parte del cartel del festival Pirineos Sur.
Fuente: EFE