El rapero de Miami Pitbull, hijo de cubanos, precedió ayer al presidente estadounidense, Barack Obama, en un acto de campaña en Hollywood (Florida) y pidió el voto para el mandatario, que busca su reelección el próximo martes.
“Estoy aquí porque soy de cubanoamericano de primera generación. Sé por lo que pasó mi familia y estoy muy agradecido de las oportunidades que me ha dado este país”, defendió el reconocido cantante, vestido con un impecable traje oscuro y corbata.
Además del propio Obama, Pitbull, de 31 años, fue hoy el principal reclamo de uno de los mayores actos que los demócratas han organizado para esta maratoniana recta final de campaña.
El evento tuvo lugar en un campo deportivo de la localidad de Hollywood, en las inmediaciones de Fort Lauderdale, al norte de Miami, al que acudieron miles de personas, que esperaron pacientemente bajo el sor de Florida durante varias horas la llegada del mandatario.
En el ámbito de la población hispana, la campaña de Obama lucha por arañar votos entre los de origen cubano, mayoritarios tanto en Hollywood como en toda Florida.
Este colectivo tradicionalmente ha sido de tendencia republicana, pero las nuevas generaciones van mostrando un apoyo cada vez más evidente al Partido Demócrata. La presencia de Pitbull estaba hoy dirigida precisamente a esas nuevas generaciones, de origen cubano, pero nacidas ya en EE.UU.
“Mi madre estuvo en Sierra Leona. Mi padre vino con el Mariel”, relató el cantante, cuyo verdadero nombre es Armando Cristian Pérez, para situar así a la audiencia, a la que se dirigió en un discurso prácticamente bilingüe, saltando constantemente entre inglés y español, en sintonía con la realidad de este estado de EE.UU.
“¡Forward. Pa’lante. Pa’rriba. No mires pa’trás ni para impulso!”, gritó Pitbull en referencia al eslogan de campaña demócrata, para despedirse diciendo que “debemos permanecer todos juntos”, con independencia de que “seas latino, blanco, negro, rojo, naranja o púrpura”.
Fuente: EFE