El aeropuerto de Paro, en Bhutan, está localizado en un profundo valle cerca del río Paro Chhu.
Está poco más de una milla y media por encima del nivel del mar y es difícil y peligroso aterrizar devido a que picos de alrededor de 18.000 pies lo rodean.
Como si esto no fuera poco, la pista de aterrizaje es bastante corta, así que el piloto tiene que tener bastante pericia para llegar sano y salvo.
Una periodista de la BBC se unió a un piloto de avión y muestra, de primera mano, lo difícil que es aterrizar allí: