El pasado domingo, durante un nuevo episodio de Keeping Up With the Kardashians, Kim se sometió a un procedimiento para reparar su útero que finalmente no tuvo éxito.
“Hay una complicación con mi vejiga por lo que tuve que tener un catéter. Es muy doloroso y frustrante”, confiesa en el programa.
Después de la cirugía, el médico de la estrella le aconsejó que tener un tercer hijo sería demasiado arriesgado para su cuerpo. Más tarde, le dijo a sus hermanas Kourtney y Khloé que ella y West ya han discutido un plan de respaldo para el embarazo natural.
“Luego de todo lo que pasé, la cirugía y no tuvo éxito y no hizo nada, Kanye estaba muy nervioso por la cirugía … pero sé que él querría tener más hijos. Siento que la subrogación es la única opción para mí”, aseguró.