Una clara visión acerca de la manipulación mediática.
Amber Lyon es toda una figura en el mundo del periodismo: ganadora del Emmy, dejó CNN cuando su reportaje sobre las atrocidades acontecidas en el régimen de Bahrain no fue transmitido por la cadena a causa de ‘presiones’ con el gobierno del mencionado estado. Se titulaba ‘iRevolution’, y en él invirtió una suma de cien mil dólares, además de su integridad física y psicológica. Al preguntarse por qué CNN International no estaba de acuerdo con su transmisión, Lyon descubrió que el país del Medio Oriente pagaba a la empresa de noticias para que transmitiera en sus avances una visión positiva de la región.
De ahí en adelante, Lyon ha dedicado su carrera profesional a desmentir esta clase de incidentes, y demuestra en el siguiente video como los gobiernos pagan millones de dólares para cambiar la visión de la prensa internacional hacia ellos, promoviendo ideologías erróneas.
Usa como ejemplo los discursos de Benjamin Netanyahu y Mahmoud Ahmadinejad en la ONU: ‘Me preocupa que se pastoree a los ciudadanos a un nuevo conflicto a través de coberturas selectivas… Ahmadinejad en realidad estaba diciendo que había caminos para la paz, pero esto fue omitido por CNN. A la vez se refuerza el mensaje prefabricado esto con películas como Argo que crean una propaganda bélica en favor de ciertos intereses’.
Por desgracia se trata de una práctica constante y no un suceso eventual, sobre todo en países como México donde el gobierno tiene fuertes lazos con la televisora.
