Está actualmente internado en Malibú.
Tras haber pasado fugazmente por una clínica de rehabilitación en Costa Rica a mediados de marzo, People reporta que Scott Disick, de 32 años y expareja de Kourtney Kardashian, habría ingresado voluntariamente a un centro de rehabilitación de drogas y alcohol durante el fin de semana, tras su reciente caída al terminar su relación de nueve años con la hermana mayor del clan Kardashian.
Por los momentos el resto de la información es escasa, con su representante abnegado a ofrecer detalles.
Recientemente, se conoció que Kourtney no deseaba compartir la custodia de sus hijos, Mason, Penelope y Reign, con Disick. ‘Él es un borracho y no puede ser un buen padre sin supervisión’, afirmó una fuente cercana a la familia.