Acabadas las vacaciones en las islas griegas, Cristiano Ronaldo e Irina Shayk han reemprendido sus obligaciones profesionales. Mientras el jugador se incorpora al Madrid en su gira por Estados Unidos, la modelo ha viajado al mismo país para promocionar la película ‘Hércules’, su debut en el cine.
Allí, concretamente en los estudios de la Universal, Irina tuvo un descuido de lo más sensual. Su vestido, blanco y muy corto, le jugó una mala pasada y, como si fuera Marilyn Monroe, la falda se le levantó dejando entrever sus braguitas para felicidad de los fotógrafos, que inmortalizaron el momento.
Fuente: El Balón Rosa