La revista masculina GQ, en su edición estadounidense del mes de febrero, cuenta en su portada y páginas con unas increíbles fotografías de Katy Perry, luciendo un escote de infarto.
La cantante de 29 años, también modela lencería negra no apta para cardíacos en esta sesión que viene acompañada de una entrevista en la que habla de su divorcio con Russel Brand, su actual relación con John Mayer y hasta de cuando le rezaba a Dios para tener senos más grandes.
Como podemos notar en las fotos siguientes, el Todopoderoso cumplió sus deseos: