Ajena a la polémica, Mariah Carey se ha desnudado frente la cámara de Terry Richardson, el fotógrafo acusado de abusar sexualmente de varias modelos. La cantante se ha quitado la ropa -que suele ser poca- para enseñar sus curvas en un reportaje que publicará la revista británica Wonderland.
A sus 44 años, y con dos hijos gemelos, Carey no tiene nada que envidiar a Miley Cyrus o Rihanna. La artista escogió un sensual conjunto de lencería de la firma Agent Provocateur y una chupa de Roberto Cavalli para el «shooting» realizado por Richardson. La vida americana completó su estilismo con un collar de perlas y una copa de champagne.
Fuente: ABC