En un concierto que One Dirección se encontraba dando en Escocia, una fanática del boyband lanzó un zapato a sus ídolos y el destino de éste no fue placentero para Harry Styles, integrante de la agrupación.
Por suerte, este zapatazo no desmotivó el sentido del humor de la banda, que siguió cantando aún cuando su integrante se encontraba en el piso del dolor.
A todos ustedes ‘haters’ de One Direction, esto es un caramelo.