Diez ex concursantes del reality show, American Idol, decidieron demandar a los productores por discriminarlos racialmente durante su tiempo en el show. Además de obligar a Idol a cambiar su política de regulaciones, pidieron 25 millones de dólares para cada uno COMO MÍNIMO.
Entre las acusaciones, Idol es acusado por poseer una conducta “cruel e inhumana”, explotándolos por los ratings y utilizando su historial de forma ilegal. Los ex participantes no sólo sienten que fueron humillados en televisión nacional, sino que, gracias al show, sus vidas fueron arruinadas.
Aunque los productores no han comentado nada al respecto, y no se sabe como vaya a acabar el cuento, de algo sí estamos seguros: Las demandas son una buena forma de ganar fama y dinero de forma rápida.
Fuente: TMZ