Salen a las luz detalles sobre la famosa separación.
La mitad de los noventas fue una época marcada por una turbulenta ola de acontecimientos. Para empezar, Slash se pelea con Axl Rose, ambos miembros de la legendaria agrupación Guns N’ Roses, y el suceso termina en el abandono de la banda por parte del guitarrista. Un poco antes de eso, el difunto rey del pop, Michael Jackson, es acusado por abuso infantil, lo que hunde de cierta forma una carrera que lo mantenía en la cima del mundo. Hasta ahora ninguno de los dos eventos había sido relacionado, pero Doug Goldstein, ex-manager del grupo, recordó algunas cosas en una entrevista con Rolling Stone Brazil que arrojan detalles interesantes al respecto.
Según reporta el sitio web Consequence of Sound, a Slash le ofrecieron tocar en un concierto tributo con Michael Jackson, algo que ofendió profundamente a Axl y por razones muy personales, más allá del dinero o la fama:
‘Yo le dije que no lo hiciera porque Axl había sido abusado por su padre cuando tenía dos años y él creía que los cargos contra Jackson eran verdad’, comentó Goldstein refiriéndose a la actitud de Slash. ‘Le pregunté: ‘¿Cuánto te van a dar por eso…?’, y me contestó: ‘Voy a recibir una televisión de pantalla grande’. Axl se sintió devastado cuando se enteró de que Slash iba a tocar con Michael Jackson y que le pagarían con una tele de pantalla grande. Él pensó que Slash lo iba a apoyar y que se iba a oponer a toda forma de abuso. Desde el punto de vista de Axl, ese era el único problema. Podía ignorar las drogas y el alcohol, pero nunca el abuso infantil’.
Según Goldstein, Axl y Slash nunca se sentaron a conversar al respecto, por lo que las incomodidades siguen sin solventarse entre ambos.