‘Muchos han intentado definirme y definir mis creencias políticas […] Ahora, quiero hablar por mí mismo’.
En un artículo de opinión publicado en el diario Los Angeles Times, Gustavo Dudamel, director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, de Venezuela, dijo que la presentación conjunta que harán ambas formaciones (empezando desde hoy) podría convertirse en estandarte para propiciar escenarios de protesta política.
‘Aunque es un momento realmente maravilloso, no soy ingenuo respecto al escenario político que estas presentaciones pudieran crear. Es posible que los manifestantes intenten usar los conciertos para mostrar su apoyo a favor o en contra de las políticas del Gobierno en Venezuela’, afirmó, dando paso a un extenso artículo donde describe sus razones para no hablar sobre el delicado tema.
‘No soy político ni activista,’ prosiguió. ‘Aunque soy consciente de que algo tan benigno como dirigir una orquesta puede tener profundas ramificaciones políticas, no adoptaré públicamente una posición política ni me alinearé con un punto de vista o un partido en Venezuela o en Estados Unidos’.
Destacó que se siente profundamente conmovido por las protestas pacíficas que se han llevado a cabo en el país (‘Siento su pasión y escucho sus voces’), pero que no está de acuerdo con ellos en todos los asuntos. ‘Al mismo tiempo, tengo respeto por los líderes de Venezuela y los cargos que ocupan, aunque, de nuevo, no estoy de acuerdo con todas las decisiones que toman’.
El destacado músico ha sido criticado en el pasado por no presentar ante el mundo una postura política clara respecto a la situación del país.
‘A los que creen que llevo demasiado tiempo en silencio, les digo esto: no confundan mi falta de posicionamiento político con una falta de compasión o creencias’. Añadió que en un escenario íntimo como una orquesta, el hijo de un líder opositor podía sentarse al lado de la hija de un ministro del gobierno y, aún así, hacer música. ‘Si me alineo con una filosofía política u otra, entonces, por extensión, podría politizar El Sistema’.
‘Mi música es mi voz, y mis orquestas tocarán para todas aquellas personas del mundo que buscan un futuro mejor. Alzo mi batuta por la oportunidad, la unidad y la esperanza. Escucha con atención y quizás también lo oigas,’ culminó.