Semanas después de su muerte, finalmente ha salido a la luz el reporte toxicológico y de autopsia de Chester Bennington, difunto vocalista de Linkin Park.
Según revela el reporte, difundido por Billboard, Bennington tenía pequeñas cantidades de alcohol y MDMA (éxtasis) en su sistema cuando fue encontrado muerto el pasado mes de julio en su apartamento en California. En el momento, fue decretado suicidio por ahorcamiento. En el lugar, encontraron una botella de Zolpidem, genérico de Ambien, un conocido sedante.
El reporte de la autopsia llamó a estos descubrimientos como característicos de un suicidio de este tipo, e hicieron notar que el cantante tenía un “historial de ideación del suicidio”. El cantante tenía una larga batalla contra la depresión y el alcoholismo, y entró a rehabilitación en 2006, pero habría sufrido recaídas en los últimos meses antes de su muerte.
Acá pueden ver la versión en vivo de Crawling para One More Light, primer disco póstumo del cantante, que editará Linkin Park este viernes 15 de diciembre: