El cantante le dijo a sus allegados que no quería irse haciendo un alboroto.
El balde de agua fría que supuso la muerte de David Bowie es algo de lo que aún nadie se puede reponer, entendiblemente.
Sin embargo, el cantante británico decidió irse de una forma artística y haciendo el menor ruido posible, es por ello que según reseña The Mirror, el músico decidió ser cremado en una ceremonia secreta a la que no asistió ni su familia ni sus amigos más cercanos.
Los fans se quedarán esperando un funeral masivo y un servicio público, algo por lo que claramente Bowie no quería pasar, ya que su voluntad y deseo más grande era ser recordado por su música.
Cumplamos la voluntad de Bowie y recordémoslo con uno de sus mayores éxitos: