Está pasando: los robots están tomando nuestros puestos de trabajo.
¿El más reciente flanco en atacar? El tatuaje. Esta gente modificó una impresora 3D para convertirla en una máquina tatuadora que realmente funciona. Esta hace punciones en la piel con una aguja de hasta 150 veces por segundo, tal como los tatuadores de verdad y sus sensores leen la textura de la piel para ajustarse a sus músculos, huesos y más.
Véanla en acción: