Al cantante se le subió un poquito el temperamento.
Maroon 5 se estaba presentando en Toronto, Canada, esta semana cuando el micrófono de Adam Levine, el vocalista, dejó de funcionar. Hizo varias señas hacia las consolas de sonido y lo golpeó una y otra vez, pero al percatarse de que el problema seguía sin resolverse, lo arrojó al suelo.
‘Quizás arrojé mi micrófono al suelo y quizás luego rebotó directamente desde ahí hasta el rostro de la pobre Stephanie’, dijo más tarde. ‘Me sentí tan terrible de probablemente haber herido a esta joven fan que la subí al escenario como una pequeña distracción mientras arreglábamos nuestra mierda’.
El video fue capturado desde un teléfono, pero gracias a TMZ ahora se ha vuelto viral:
