Yeezy, ahora más que nunca.
Para muchos, incluso para él mismo, Kanye West es considerado como un dios del rap. Ahora, West ha sido inmortalizado con una estatua de oro que lo convierte en Jesucristo, la cual apareció de sorpresa en Hollywood Boulevard.
La pieza se llama False Idol, y fue revelada el miércoles en la esquina del Hollywood Boulevard con la avenida La Brea, y tiene a Kanye vestido de Jesucristo durante la crucifixión, con una corona de espinas en su cabeza, una cadena con una imagen de Jesus y un clavo en cada una de sus manos.
Plastic Jesus, un artista de Los Angeles, fue quien creó la escultura, y le dijo a THR que esta representa el reciente declive de West, donde ha hecho algunas declaraciones controversiales apoyando al presidente Donald Trump y fue hospitalizado por algunos problemas mentales.
“Es un genio escribiendo y produciendo, pero no es un dios, y ahí es donde lo ponemos hasta que hay un problema en su vida o un problema en su carrera, entonces lo crucificamos” comentó el artista. “Lo hemos visto antes en gente como Britney Spears o Lindsay Lohan. Los mismos que lo pusieron en este altar, son los que están buscando en él un pedazo de carne cuando algo pase”, puntualizó.
Este artista previamente acaparó titulares cuando en 2015, hizo una estatuilla de los Oscar gigante anspirando unas líneas de cocaína, y también diseñó una estatua con una aguja de heroína en su brazo, inspirada por la muerte de Philip Seymour Hoffman.
