Cuando eres una pareja famosa y tienes amigos cantantes, adquieres el don de organizar conciertos privados en tu hogar, incluyendo el área de la cocina.
El pasado miércoles en la tarde, Chris Pratt y su esposa Anna Farris recibieron en su casa a la cantante Courtney Love para grabar un episodio de Anna Faris is Unqualified, cuando decidieron convertir el asunto en un concierto privado.
La cantante de Hole interpretó su tema Never Go Hungry, original de su álbum Nobody’s Daughter recostada del lavaplatos mientras la pareja la observaba con admiración.
El momento quedó capturado y se los dejamos aquí: