Y hacen que todos los que estén a su al rededor también lo sean.
Aunque muchos consideren que los bateristas (luego que los bajistas, por supuesto) son los miembros más reemplazables de una banda, un nuevo estudio científico la corroborado la inteligencia que esconde el uso de su instrumento.
De acuerdo con PolyMic, que compiló un grupo de estudios que indican que los bateristas no sólo son más inteligentes que sus compañeros de banda, sino que también hacen que todo el mundo alrededor de ellos sea más inteligente. La investigación sugiere que ellos tienen habilidades innatas de resolución de problemas y un impacto positivo en las comunidades.
Los investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo descubrieron que, después de tocar una serie de ritmos, los bateristas que tenían mejor ritmo obtuvieron mejores resultados en una prueba de inteligencia de 60 preguntas. Parece que usar todas las diversas partes de un kit de batería para mantener un ritmo constante es en realidad una expresión de habilidades intrínsecas de resolución de problemas.
Además, otros estudios muestran que la música rítmica puede en realidad hacer a otras personas más inteligentes. Un profesor de psicología de la Universidad de Washington encontró que sus estudiantes obtuvieron puntajes más altos después de someterse a una terapia rítmica de luz y sonido. Un investigador de la Universidad de Texas Medical Branch, utilizando el mismo método en los niños de primaria y secundaria con ADD, observó un efecto comparable a Ritalin. De hecho, los puntajes de inteligencia de los chicos en realidad subieron y se mantuvieron en pie.
Se vuelve aún más loco, y más primordial, con informes que sugieren que la batería jugó un papel en nuestra propia civilización. Los investigadores de la Universidad de Oxford descubrieron que los bateristas producen un “alto” natural cuando tocan juntos, aumentando tanto su felicidad como sus umbrales de dolor. Los investigadores extrapolaron que esta euforia rítmica puede haber sido fundamental en la humanidad, estableciendo comunidades y sociedad. Esencialmente, los círculos de tambor fueron la base misma que hizo posible la sociedad humana.
Por último, Cuando los bateristas cometen errores en el ritmo, en realidad están aprovechando un ritmo natural que se encuentra en toda la Tierra. En Harvard descubrieron que el reloj interno de un baterista no se mueve linealmente como un reloj real, sino más bien en ondas. Este patrón de ritmo ondulado se encuentra en las ondas cerebrales humanas, las frecuencias cardíacas de sueño y las quemaduras nerviosas en los oídos de los felinos.
Para respaldar todo lo antes expuesto les dejamos un video de los mejores bateristas del año pasado:
