Desde su muerte en 1994, la famosa guitarra acústica que usó Kurt Cobain en el MTV Unplugged de Nirvana ha ido pasando por las manos de varios miembros de su familia, incluyendo a su viuda, Courtney Love, y su hija con ella, Frances Bean Cobain.
En medio de su divorcio, Frances Bean tiene otra cosa por la cual luchar.
Frances se encuentra disputándose con Isaiah Silva, su futuro exesposo, quien es el dueño en cuestión de la preciada posesión. TMZ reporta que Silva afirma que Frances le dio la Martin D-18E de 1959 como un regalo, por lo que se rehúsa a devolverla. Frances, por su parte, lo niega.
Adicional a su valor monetario, que se estima en millones de dólares, la guitarra es una de las 300 que se hicieron en ese momento y se supone que es la última que tocó Cobain antes de fallecer.
Love dice que no es suya y afirma que se tenía que quedar en la familia, y que Frances nunca planeaba entregarla para siempre.
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