Una combinación de oxicodona y fentanilo, la mezcla que mató a Prince, fue la responsable de la sobredosis que la cantante Demi Lovato sufrió el pasado 24 de julio, afirma TMZ.
Según el informe de TMZ, Demi había estado en una fiesta cuando se comunicó con su dealer, quien se presentó con dos pastillas de oxicodona de base libre en papel de aluminio y el lote en cuestión parecía estar mezclado con fentanilo, la misma droga que mató a Prince y a Lil Peep. El comerciante, quien presuntamente tenía la costumbre de traer drogas sucias desde México, huyó de la casa cuando notó que Demi estaba en la cama, respirando muy fuerte.
El fentanyl o fentanilo es un opiáceo entre 25 y 50 veces más fuerte que la heroína y entre 50 y 100 veces más que la morfina, que ya cobró la vida de Prince quien en abril de 2017 falleció de sobredosis accidental.
Tras pasar dos semanas hospitalizada, Demi Lovato actualmente se encuentra en centro de rehabilitación.