La selección de fútbol de Corea del Sur no tuvo la participación esperada en Brasil 2014.
Los asiáticos cayeron eliminados en la fase de grupos consiguiendo un solo punto.
Al llegar a Seoul, capital surcoreana, los jugadores fueron humillados por los aficionados que los recibieron en el aeropuerto, quienes les gritaron cosas de todo tipo y les lanzaron caramelos, cosa que, al parecer, es un fuerte insulto en dicho país, según la BBC, que señala que para los surcoreanos la frase ‘vayan a comer caramelos’ es lo mismo que ‘vayan al diablo’.
Aquí pueden ver un video de lo sucedido: