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11 actuaciones inolvidables de Daniel Day-Lewis

El mundo del cine está en shock. Daniel Day Lewis, ganador del Oscar en tres oportunidades, reveló que se retirará de la actuación tras aparecer en Phantom Thread, próximo largometraje de Paul Thomas Anderson, a estrenarse en diciembre de este mismo año.

A lo largo de su carrera, el intérprete irlandés ha sabido cosechar críticas por sus increíbles transformaciones en la pantalla grande, demostrando sus dotes camaleónicos y un inexpugnable talento para la actuación de método. Esta no es primera vez que se retira de la actuación –en 1989 se retiró de las tablas y en 1997 ya había tenido un primer retiro del cine tras estrenar The Boxer– pero de alguna forma se siente la definitiva en la vida de un actor que ya puede considerarse un género en sí mismo, y que también ha recurrido a la música y a la confección de calzado para pasar su tiempo libre.

Repasando su legado, decidimos darnos a la tarea de recopilar las que, a nuestro juicio, son las 11 actuaciones más inolvidables de un actor que lo ha hecho todo tan bien, que nos hace debatirnos si nosotros somos los egoístas por no querer dejarlo hacer lo que quiera con su carrera o si lo es él, privándonos de disfrutar de su arte.

1. Daniel Plainview en There Will Be Blood, de Paul Thomas Anderson (2007)

Cuando supimos que Daniel Day-Lewis y Paul Thomas Anderson volverían a trabajar juntos en la venidera Phantom Thread, ambientada en el mundo de la moda en Londres de los años cincuenta, nos emocionamos porque ya sabemos que la fórmula PTA + DDL es igual a éxito. En There Will Be Blood, reconocida como una de las mejores películas de lo que va de Siglo XXI, el actor interpreta a un minero convertido en petrolero en plena fiebre del petróleo en los Estados Unidos. Acá ofrece una de sus interpretaciones más oscuras, dando vida a un hombre tosco, sediento de poder y de riquezas, que dice mucho con sus silencios (los primeros minutos de la película son una clase de cómo expresar mucho sin decir ni una palabra). Merecido Oscar a Day-Lewis, en un año donde a There Will Be Blood se le atragantó la arrolladora No Country For Old Men de los hermanos Coen, que le arrebató los premios más importantes de la noche.

2. Christy Brown en My Left Foot, de Jim Sheridan (1989)

Este conmovedor filme es una biografía de Christy Brown, un hombre que nació con parálisis cerebral y descubre que solamente puede mover su pie izquierdo, pero en base a determinación logra convertirse en pintor, además de en poeta y autor. Por esta, Day-Lewis se ganó su primer Oscar, pues llevó al límite eso que llaman “method acting“, que parece haberlo inventado él (con respeto a los otros actores que lo hacen antes que él)

3. Bill the Butcher en Gangs of New York, de Martin Scorsese (2002)

La discutida película de Scorsese sobre las luchas de pandillas en la Nueva York en la segunda mitad de los 1800 supone un homenaje a la Gran Manzana en el que Day Lewis interpreta al villano William Poole, mejor conocido como Bill The Butcher, que para sorpresa de muchos en verdad existió. Su retrato de Bill es aterrador, cargado de gesticulaciones y una actitud para decir las cosas que te crees que es así en la vida real.

4. Abraham Lincoln en Lincoln, de Steven Spielberg (2012)

Un retrato digno de uno de los presidentes más famosos y queridos de la historia de los Estados Unidos. Según expertos, Day-Lewis capta la verdadera personalidad de Abraham Lincoln, esbozando su paciencia, su confianza y su forma de hacer política, en una interpretación que le valió todos los premios posibles, además de la aclamación unánime de la crítica.

5. Hawkeye en The Last of the Mohicans, de Michael Mann (1992)

Para este papel, el actor volvió al método y se adentró en la vida de un guerrero blanco criado por indios, mejorando notablemente su condición física y amaestrándose en el uso de armas. La película es buena, pero sin duda lo mejor es la actuación de Day-Lewis.

6. Gerry Conlon en In The Name of the Father, de Jim Sheridan (1993)

Otra exitosa colaboración entre Day-Lewis y Jim Sheridan, en la que Day-Lewis demuestra su temple como actor. Acá interpreta Gerry Conlon, un hombre falsamente acusado y condenado a cadena perpetua por un ataque terrorista, quien descubre en prisión que también encarcelaron injustamente a su padre y se une a una abogada para intentar probar su inocencia y limpiar su nombre. Fue nominado al Oscar por este papel, pero lo perdió frente a Tom Hanks, quien ganó por la aclamada Philadelphia.

7. Tomas en The Unbearable Lightness of Being, de Philip Kaufman (1988)

Basada en la novela del checo Milan Kundera, probablemente no sea tan profunda como el material original, pero las actuaciones de Juliette Binoche, Lena Olin y Daniel Day-Lewis en este triángulo amoroso cargado de erotismo, filosofía y crítica al comunismo, ambientado en la Praga de 1968, brindan una potencia a la película que la elevan cuantiosamente.

8. Guido Contini en Nine, de Rob Marshall (2009)

Este musical de Rob Marshall, donde adaptan una obra de teatro del mismo nombre que fue inspirada por la memorable y autobiográfica de Federico Fellini, fue increíblemente vapuleado por la crítica y no podríamos estar más de acuerdo con ellos. Vale la pena únicamente por su reparto, en especial por el personaje de Day-Lewis, Guido Contini, un talentoso director de cine que desarrolla bloqueo del escritor y recurre a todas las mujeres de su vida, sin importan que estén vivas o muertas, para buscar algo de inspiración.

9. John Proctor en The Crucible, de Nicholas Hytner (1996)

Acá, Day-Lewis interpreta a John Proctor, un granjero con un fuerte temperamento que comete adulterio y tras una serie de sucesos, es condenado a la horca tras ser acusado de brujería. Otra actuación que demuestra que la década de los noventa fue de las más prolíficas para su carrera.

10. Newland Archer en The Age of Innocence, de Martin Scorsese (1993)

Uno de los filmes más diferentes a sus grandes obras en la carrera de Scorsese. Acá interpreta a un hombre de la alta sociedad de Nueva York en el Siglo XIX con un problema muy grande: Se enamora de la prima de su prometida, una mujer separada de su marido. Acá se demuestra la flexibilidad de Day-Lewis que demuestra que también puede hacer papeles sobrios y sin tanta grandilocuencia.

11. Danny Flynn en The Boxer, de Jim Sheridan (1997)

Un exboxeador y miembro de la IRA, grupo paramilitar de Irlanda, sale de la cárcel luego de 14 años e intenta enderezar su vida en un contexto cargado de violencia en Irlanda del Norte, al tiempo que intenta reavivar su relación con Maggie, una exnovia que ahora está casada con un hombre de la IRA que está preso y, de acuerdo a sus códigos, no puede serle infiel. Esta es la premisa de este largometraje que derivó en un retiro de 5 años de Day-Lewis, volviendo en 2002 con la ya nombrada Gangs of New York, de Martin Scorsese.