Especiales 

3 películas y 3 discos que debes ver y escuchar esta semana (XXXVII)

Por Alejandro Fernandes Riera // @fernandesriera

Tras una semana de descanso, volvieron las recomendaciones de la semana con tres largometrajes y tres discos que recomendamos para ver y escuchar esta semana. Por el apartado cinéfilo, tenemos My Dinner With André, una experiencia cinematográfica con alto contenido filosófico. Le sigue Polytechnique, un gran thriller basado en hechos reales con la dirección del gran Denis Villeneuve, y sigue Annihilation de Alex Garland, de esas películas que, después de verlas, terminas pensando en ella por mucho tiempo.

La cara musical de este díptico semanal trae consigo los nuevos trabajos de David Byrne y Mount Eerie, y un gran disco local, cortesía de Gran Radio Riviera. En definitiva, tres grandes álbumes que espero que les supongan diversión y los acompañen por las próximas semanas.

PELÍCULAS

1. My Dinner With André (1981, dir. Louis Malle, Estados Unidos)

Esta es una película que causa algo increíble cuando la estás viendo. Me imaginé teniendo esta misma y profunda conversación, hablando con viejos amigos con los que no he hablado en siglos. Creo que sentiría el mismo nivel de desconexión que hay entre André y Wally con mis antiguos amigos del colegio, especialmente porque crecí y me convertí en una persona muy diferente a la que conocieron hace tanto, y también siento que son los mismos, quizás porque hay algunos de ellos a los que no he visto en más de 8 años. No digo que yo me crea mejor o algo así, pero, basándome en redes sociales, somos tan diferentes en cuanto a nuestras opiniones y forma de ver la vida, política o cualquier cosa, que creo que sería un Wally en mi mente (preguntando y preguntando, porque creo que mi carrera y mis experiencias de vida y mi ansiedad y mis miedos y mis oportunidades y mis aprendizajes y muchas otras cosas me han convertido en un ser humano más cínico y menos impresionable) y un André en mi exterior, porque no sé por qué creo que la gente me va a ver como un tipo que encuentra significado para su vida y felicidad en cosas muy diferentes y complejas que las de ellos.

Durante la película, me sentí atraído por los dos puntos de vistas, aunque al final me sentí igual que Wally, viendo a través de la ventana del taxi, reviviendo en mi cabeza pequeños recuerdos en super 8 que pueden parecer tontos para otros, pero traen alegría y significado mi vida en formas que no puedo explicar.

Amo esta clase de películas que me permite viajar entre mis propios recuerdos, pensando en mis propias decisiones, y cuando vuelvo a lo que hay en pantalla, hay otra viñeta de la conversación de Wally y André que me lleva a otro lugar de mi mente a hacer lo mismo. Es intelectualmente humana, cerebralmente emotiva y cínicamente apasionada por los temas que toca, y eso la hace genial.

2. Polytechnique (2009, dir. Denis Villeneuve, Canadá)

Tercera película del maestro Villeneuve que aparece por acá, luego de recomendarles que vieran Incendies y Blade Runner 2049 algunas semanas atrás. Esto solo deja claro que es uno de mis directores actuales favoritos, y un maestro de la narrativa moderna. Es una lástima que esta película suya sea tan poco conocida, en especial porque siento que va en consonancia por lo que está ocurriendo actualmente en el mundo con respecto a los movimientos de empoderamiento y lucha por la igualdad de géneros.

Esta cinta, inspirada en hechos reales, muestra la consecuencia final y más extrema de tu amigo que solo comparte memes en contra de las feminazis, y genuinamente cree que el feminismo es dejarte crecer tus vellos corporales y salpicar todo con la sangre de tu periodo. Un tipo mentalmente inestable y altamente misógino fue el culpable de asesinar a varias personas, principalmente mujeres, en la Escuela Politécnica de Montreal, solo por el hecho de que eran feministas y luchaban porque sus derechos y oportunidades se respetaran.

La forma en que Villeneuve lo retrata es cruda y cruenta, principalmente porque es una historia horrible que merecía ser contada algunos años después para mostrar cómo el problema, desde la raíz, sigue siendo el mismo: Las mujeres siguen pidiendo vehementemente lo mismo, y hay personas que simplemente no lo toleran. Qué fortuna que fue Villeneuve, un director fuera de la caja, y no cualquier amateur que no se hubiese preocupado en hacer de la película un statement poderoso. “Si tengo un hijo, le enseñaré cómo amar. Si tengo una niña, le diré que el mundo es suyo”.

3. Annihilation (2018, dir. Alex Garland, Estados Unidos)

Puede pecar de ser muy intelectual y fría, pero no hay nada en Annihilation que no la haga convertirse en un clásico de la ciencia ficción como la crítica, muy apropiadamente, la ha catalogado. ¿Por qué? Principalmente, por la forma en que trata los misterios que va sembrando. No necesariamente te muestra cómo se resuelven sino que tú, como espectador, debes sacar tu propio juicio sobre lo que está pasando. Al final, es una historia de resiliencia, de dolor, de personas que se autosabotean, como dice el personaje de Jennifer Jason Leigh, y eso es suficiente para dar con el verdadero significado de la película.

Podríamos hablar horas sobre ese maravilloso y lisérgico final, o sobre qué es exactamente lo que está pasando, o podríamos pensar en por qué esas personas están ahí y fueron elegidas para esta misión y la forma en que sus problemas personales interfieren con lo que están haciendo y con las decisiones que toman y con lo que termina surgiendo de ellas. El punto es que es de esos filmes que necesitan de un espectador con la mente lo suficientemente abierta para cumplir con su cometido.

DISCOS

1. David Byrne – American Utopia (2018, Estados Unidos)

La riqueza de sonidos y la creatividad siempre ha marcado la carrera musical de David Byrne. American Utopia es un disco que alguien que sigue su trayecto se esperaría que hiciera, porque contrario a sumarse a la ola de crítica social, se permite escribir sobre encontrar esperanza e intentar ser feliz en un entorno negativo gracias a nuestro placer por la música. American Utopia logra ser un trabajo inteligente, cargado de ideas frescas -algunas mejor desarrolladas que otras- en contraste con la edad del fundador de Talking Heads. De esos discos que te recuerda por qué este tipo de genios es idolizado por todas las bandas que te gustan.

2. Gran Radio Riviera – Tanto (2018, Venezuela)

Gran Radio Riviera es de esas bandas que he visto crecer de alguna forma u otra, y madurar su sonido hasta lo que finalmente entregan en su disco debut, donde le dan un giro de tuercas el sonido indie local. Fui jurado de aquel Intercolegial Nuevas Bandas 2013 que ganaron cuando se llamaban Los Dinosaurios, y desde entonces han sufrido múltiples transformaciones y cambios en su alineación. En Tanto, se evidencia el empeño que la banda pone a la hora de crear armonías vocales y coros pegadizos, al tiempo que cantan sobre el amor y las relaciones, un lugar común de pop rock local, que si bien no desmerece la calidad de sus canciones, podría ser algo para corregir en próximas entregas. Tanto sirve para recordarnos que aquel Intercolegial sí era de ellos, a pesar de todo el tiempo que tardaron en lanzar el disco.

3. Mount Eerie – Now Only (2018, Estados Unidos)

Phil Elverum es de estos tipos que aman escribir sobre la miseria, la tristeza y el luto, con un desparpajo que podría no palparse por lo intimista que podría resultar su propuesta, basada principalmente en el sonido de su guitarra acústica y lo que pueda transmitir con sus palabras. Acá lo que hace es revivir sus recuerdos, como si se tratara de ver tus viejas fotos impresas. Música honesta y salida del alma.