Es un hecho que el cambio climático está cada vez más cerca y las consecuencias de ello podrían ser desastrosas: la ciudad de Nueva York podría inundarse, el sushi y el café podrían arruinarse y los problemas relacionados a la migración podrían empeorar. Pero hay una buena noticia, no importa cuán mala sea la situación climática en el año 2050, la marihuana estará bien.
En una investigación hecha por Vice, se llegó a la conclusión de que el clima no empeorará o hará escasa la marihuana. De hecho, hay indicios de que para 2050, el mercado se verá inundado de cannabis gracias al cambio climático.
El clima en sí no matará las plantas, ya que crece en casi todo el mundo, por lo que el aumento de las temperaturas promedio para 2050, es preocupante para casi todo, excepto el cultivo de marihuana.
“La cultivan en Finlandia, la cultivan en el Ecuador”, dijo Donald Wirtshafter, legendario activista, abogado e historiador del cannabis.
Otro hecho interesante es que, si las precipitaciones en estados como California, continúan en aumento, cultivos más sensibles como el maíz y el trigo pueden literalmente marchitarse. “A medida que estos problemas se vuelven más extremos, podemos volvernos más dependientes del cannabis debido a su adaptabilidad a estas duras condiciones”, dijo Wirtshafter.
Según Van Butsic, un investigador de UC Berkeley que estudia el uso de tierras agrícolas en el norte de California, esto ya está sucediendo. Los agricultores con los que está familiarizado están cultivando estas “plantas orgánicas”, junto con sus vegetales orgánicos. Una vez legalizado, “el cannabis puede unirse a la cosecha con otros cultivos”, dijo Butsic, y diversificar la producción de su granja es un buen negocio.
Pero aunque la marihuana pueda crecer en cualquier parte, la planta igual consume 23 litros de agua por día, a diferencia de los 13 litros que consume una uva de vino.
De acuerdo con Butsic, la marihuana puede tener sus problemas ambientales, pero con un aumento en la agricultura para 2050, probablemente no le robe a la región sus recursos.
Además, la proliferación del cultivo de marihuana tiene ventajas para todos. Según David Wrathall, profesor asistente de geografía y ciencias ambientales de la Universidad Estatal de Oregón, “uno de los principales beneficios ambientales es privar a los carteles mexicanos de las ganancias”. Los cárteles, señaló, arrasan grandes extensiones de bosque, solo para lavar su dinero, y en general, es un pésimo producto.
Pero, ¿qué pasaría si el cambio climático causa el problema que todos secretamente queremos: demasiada hierba barata? Eso sería genial para los consumidores, pero -para ser justos – malo para los productores.
“Eventualmente, habrá un mercado inundado de marihuana. Pero eso significa que usaremos cannabis para otras cosas, como el cáñamo industrial, que está haciendo un gran resurgimiento en los Estados Unidos”, dijo Wirtshafter.
Y si el cambio climático causa hambruna, según Wirtshafter, todas esas abundantes cosechas de marihuana podrían ser nuestra salvación. “El cáñamo era conocido como un cultivo para los tiempos de sequía y hambruna. La gente comía muchas semillas de cáñamo en las hambrunas”, dijo.
Así que podemos estar seguros que, aunque el mundo se acabe, la marihuana siempre estará creciendo para hacer nuestros días más felices y llevaderos.