Por Alejandro Fernandes Riera // @fernandesriera
Tener tiempo para ver películas y escuchar nueva música no compagina bien con la vida de un trabajador normal, pero lograr ese equilibrio y sacar el tiempo para este tipo de divertimentos, alimenta nuestra alma como solo el arte puede y nos permite liberar la dopamina necesaria para sentirnos brutal y poder afrontar la vida con el mejor estado de ánimo posible.
Esta semana, traemos tres películas que van directo al top de lo mejor del año: First Reformed, lo nuevo de Paul Schrader, guionista de cintas de culto como Taxi Driver, Raging Bull o Bringing Out The Dead de Martin Scorsese donde nos muestran a Ethan Hawke como un pastor ambientalista. También recomendamos la cinta venezolana La Familia con su mensaje sobre la importancia de unirnos más allá de tener la misma sangre, y Unsane, un gran thriller psicológico de Steven Soderbergh.
El apartado musical también trae fruta fresca de este mismo año, con los nuevos discos Travis Scott y Kamasi Washington, así como el gran debut del trío estadounidense LANY.
PELÍCULAS:
1. First Reformed (2018, dir. Paul Schrader)
Paul Schrader, el genio detrás de los guiones de cintas como Taxi Driver, Raging Bull o Bringing Out The Dead de Martin Scorsese, vuelve a sentarse detrás de la silla de director para contar una historia existencialista y con más comentario político sobre el mundo actual en el que vivimos que cualquier otra. Ernest Toller (Ethan Hawke) es un exmilitar que se vuelve pastor de una iglesia y tiene un encuentro con una pareja de activistas ambientales que termina cambiándole la vida en todo sentido. A partir de ahí, Toller se vuelve un tipo con una creciente inquietud por lo que lo rodea, la cual expresa en las páginas de su diario buscando cómo escapar del claustro en el que su propia mente lo va poniendo.
Con un ritmo lento y desquiciante para ir desenmarañando su trama verdadera, Schrader bebe mucho de mother! de Darren Aronofsky, así como del cine de Bergman y Tarkovsky (en especial, por las búsquedas existencialistas y filosóficas de sus protagonistas) para presentar la historia de un sacerdote que comienza a cuestionar su fe en un mundo (la gente) que parece apático por su propia destrucción más que en dios. Te hace pensar, te hace ver la oscuridad en nuestro propio mundo, te hace sufrir y, eventualmente, te hace ver que no tenemos salvación y el único atisbo de tranquilidad de nuestra propia prisión, es simplemente amar… aunque esto sea un placebo o, simplemente, el purgatorio.
2. La Familia (2018, dir. Gustavo Rondón Córdova)
“Las distancias que hay bajo un mismo techo, a esas hay que tenerles miedo” leí en un tuit el sábado, justo el día en que fui a ver La Familia en el cine y me sorprendió lo mucho que puede describir a la ópera primera de Gustavo Rondón Córdova en la que nos cuentan la historia de un padre (Andrés) y un hijo (Pedro) en una barriada popular de Caracas. Pedro juega con sus amigos y tiene una vida en un entorno violento, no privilegiado y con sus propios códigos, mientras que Andrés trabaja duramente para gastarse el dinero en alcohol y algo de comida.
Un día, mientras jugaba con su mejor amigo, Pedro es encarado por un chico de su edad del barrio contiguo que viene a robarlos con una pistola y, gracias a su actitud impulsiva y su instinto de supervivencia logra despojarlo del arma y termina malogrando al malhechor. Ahí, Caracas vuelve a ser Caracas y la cabeza de Pedro ahora tiene un precio. Su padre, al enterarse, decide emprender la retirada junto a su hijo buscando que todo se tranquilice en el barrio y no lo maten. La relación de ambos es difícil, pues a leguas se nota que es una familia disfuncional en la que Andrés no es el mejor padre posible, la figura materna simplemente no existe y el ejemplo que sigue Pedro es el de la calle y su forma de resolver los problemas. Andrés no quiere disfrazar el peligro que enfrenta su hijo sino que quiere que escarmiente del mismo, pero el viaje que recorren los hace redescubrirse y entender que la única forma de superar todo es estando juntos y aprendiendo el uno del otro.
Si bien le faltó algo de punch en el desenlace de la historia, La Familia es una película que hace un trabajo loable de retratar la realidad, con todos sus matices, y con una sensibilidad que nos hace empatizar con quien no necesariamente tiene una vida como la nuestra, sin llegar al punto de hacer fetiche de la miseria o romantizarla. Como decía Godard, es de ese cine que es verdad 24 veces por segundo, y esa verosimilitud lo logran sin ficcionalizar la vida. Es realidad pura y dura, y es otra buena noticia para el cine venezolano. Buen guion, preciosa fotografía y un gran estudio de personajes.
Aprovechen que está en cines.
3. Unsane (2018, dir. Steven Soderbergh)
Unsane cuenta la historia de Sawyer, una mujer que es recluida en una institución mental en contra de su propia voluntad y ahí se enfrenta a su mayor miedo, y nadie parece creerle que ella no merece estar ahí y que la amenaza es latente para su integridad. Una especie de One Flew Over The Cuckoo’s Nest macabra y mucho más oscura, cuyo objetivo es paralelizar sobre un problema latente: La poca credibilidad que tienen las mujeres cuando denuncian un ataque -o cualquier cosa.
Un director inteligente, un iPhone, una gran actriz. Unsane es el enésimo experimento audiovisual de Steven Soderbergh y otra muestra del talento de uno de los autores más importantes del cine moderno.
DISCOS:
1. LANY – LANY (2018, Estados Unidos)
El disco que a mí, y quizás a muchos, me hizo falta en la adolescencia. El trío de Los Ángeles sabe hablar en el lenguaje y, aún más importante, en la carga emocional que tenemos en esa etapa de nuestras vidas con respecto a temas como la ansiedad y las relaciones románticas, con una delicadeza, belleza y sinceridad abismal, y lo hace con letras sencillas capaces de cantar sobre lo más simple de una forma hermosa.
2. Travis Scott – Astroworld (2018, Estados Unidos)
Estoy redescubriendo y reconciliándome con el rap y Astroworld me voló el cerebro. Son 17 canciones donde Travis Scott muestra su nueva piel y cómo todo lo que le ha pasado en los últimos años ha cambiado completamente su vida. Es el disco ambicioso y complejo que un rapero con su nivel necesitaba hacer para demostrar que era más una realidad que una promesa. Su rap incisivo fluye a través de beats futuristas, agresivos y con un sonido alucinante, buscando lo más importante que debe tener todo músico: Redescubrirse como performer y buscar formas nuevas de seguir haciendo música increíble.
3. Kamasi Washington – Heaven & Earth (2018, Estados Unidos)
El saxofonista Kamasi Washington tiene rato demostrando que es uno de los artistas más llamativos del panorama musical actual, pese a que su música no sea para todo el mundo. En Heaven & Earth, su segundo trabajo como solista, Washington se atreve con un disco doble que divide lo utópico de lo mundano donde experimenta con nuevos sonidos y formas de hacer jazz presionando a su propia música y su propia pericia como compositor a romper paradigmas a través de sonidos experimentales, cálidos, coloridos y muy eclécticos, sin variar mucho en la línea de sonido y la historia que cuenta a través de sus partituras.