La eliminación del Mundial en Octavos de Final gracias a un penal que no era penal le dejó un mal sabor de boca a los fanáticos de la selección mexicana que se encontraban alentando a su equipo en Brasil.
En una salida de la selección holandesa, algunos jugadores decidieron firmar autógrafos a los fanáticos. Entre ellos, se encontraba un mexicano que comenzó a gritar todo tipo de improperios a un carro donde creía que venía Arjen Robben, quien consiguió el penal en los últimos minutos del extratiempo. Pero resulta que no era el jugador del Bayern de Munich, sino su compatriota Robin Van Persie.
Aquí pueden ver la reacción del futbolista que milita en el Manchester United: