Después de que Madonna desafiara la prohibición implementada al orgullo gay de San Petesburgo en uno de sus conciertos a principios de este mes, un grupo de activistas ha anunciado la presentación de una demanda por 10.5 millones de dólares en contra de la artista alegando “daño moral”, reporta RIA Novosti, agencia rusa de noticias.
Miembros de la de Unión de Ciudadanos Rusos, el grupo civil Asamblea del Pueblo y el partido la Nueva Gran Rusia también estarán firmando el documento hoy.
“Demandamos que nos pague por el daño moral causado por sus acciones en el concierto que dio el 9 de agosto”, expresó una portavoz de la Unión de los Ciudadanos Rusos. “Debemos defender nuestro derecho a tener una vida cultural normal sin propaganda de valores y puntos de vista contrarios a la cultura rusa.”
Uno de los abogados que representa a los demandantes alegó que “el estrés psicológico y shock emocional” no solo lo padecieron los que atendieron al show, sino que muchas otras personas se vieron afectadas por el material audiovisual del show y los reportes de internet. “Mientras que habla de tolerancia, ella abusa de los sentimientos de los creyentes” dijo Alexander Pochuyev, expresando que la “promoción abierta de la homosexualidad” por parte de Madonna fue inadecuada. La cantante entregó brazaletes color rosado y repetidamente mostró apoyo a la comunidad GLBT durante su show del 9 de agosto, a pesar de las protestas en la ciudad.
La demanda le añade más controversia a la gira de Madonna, la cual ha dado mucho de que hablar últimamente: Elton John la destruyó a principios de este mes y dijo que su carrera se había acabado; en julio, una multitud en París la abucheó y la llamó “prostituta” después de su set de 45 minutos en un show; en Francia, el partido del Frente Nacional de la extrema derecha anunció que presentarán una demanda en contra de la artista por el uso de imágenes Nazi en una parada del tour en París; en Australia canceló sus presentaciones, y recientemente fue demandada por un sample de su hit de 1990 ‘Vogue’.
¿Será el comienzo del fin de la reina del pop?