Regresa el famoso ‘bendgate’.
Cuando el año pasado Apple se vio envuelto en un escándalo por la supuesta ‘flexibilidad’ de su iPhone 6 Plus, los integrantes de SquareTrade decidieron poner a prueba el dispositivo y pasarlo por su ‘bend-box’ (caja para doblar) para aclarar dudas. Ahora, el turno le ha tocado a Samsung.
Con la salida del Galaxy S6 Edge, SquareTrade decidió realizar nuevamente el experimento, sometiendo al dispositivo a la misma presión (49.8 kilogramos) para ver qué sucedía. Y aunque las características de esta prueba no son exactas a las que el smartphone enfrentará en el mundo real (como cuando se encuentra en el bolsillo de un usuario, por ejemplo), si funcionan para tener una idea de ‘qué tan flexible’ puede ser.
Mira el video a continuación: