Por Alejandro Fernandes Riera // @fernandesriera
Ya está aquí una nueva edición de la columna semanal de recomendaciones y trae consigo 3 álbumes y 3 películas que esperan alegrarles la semana.
Por el apartado cinéfilo, proponemos Mandy, un desquiciado thriller con un estilo peculiar protagonizado por Nicolas Cage, además de la cómica Game Night y un clásico: Harold and Maude del mítico Hal Ashby.
El flanco musical se constituye de tres discos de este año: Lo nuevo de Jungle y Low, y el debut del trío australiano Phantastic Ferniture.
Acá las tienen:
PELÍCULAS:
1. Mandy (2018, dir. Panos Cosmatos, Canadá)
La gente ama odiar a Nicolas Cage porque es fácil odiar a Nicolas Cage. Sí, tiene un laaargo puñado de películas nefastas, pero también es un tipo carismático que, de vez en cuando, demuestra lo buen actor que es. Mandy es la prueba patente de esta tesis. Esta lisérgica película de Panos Cosmatos, pone a Cage en la piel de un tipo que busca venganza contra una secta que asesinó al amor de su vida, sin importar cuánta sangre tenga que derramar. No es una B-Movie, pero cae al extremo del absurdo para serlo y se vale de la visión de su director y la valía de Cage como actor para entretener, satisfacer, deleitar visualmente (una locura el look) para ser uno de los filmes del año y toda una experiencia psicotomimética de altura.
2. Game Night (2018, dir. John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein, Estados Unidos)
Max y Annie son una pareja que, tradicionalmente, celebra una noche de juegos con su grupo de amigos de la que todos quieren formar parte. Un día, deciden celebrar la noche de juegos en la casa del hermano de Max, quien decidió cambiar un poco la dinámica y contratar un servicio que se encarga de recrear un secuestro con misterio, asesinatos, pistas y demás. Una de las comedias del año con un reparto genial y una historia muy original, que suaviza el argumento de la legendaria The Game de David Fincher con chistes y muchos giros y misleadings que desembocan en un divertido final. Jesse Plemons la parte.
3. Harold and Maude (1971, dir. Hal Ashby, Estados Unidos)
Va a ser primera vez que en esta sección recomendaremos un clásico, pero esta cinta lo vale. Harold and Maude es la cuna del nihilismo y las ganas de morirse de esta (mi) generación. Esta fantástica película cuenta la historia de Harold, un joven de una familia adinerada que está obsesionado con la muerte y cuyo pasatiempo favorito es probar diferentes métodos de suicidio. En un funeral, conoce a Maude, una sexagenaria que le cambia completamente la vida. Una comedia excéntrica, muy negra y altamente influyente, dirigida por uno de los más grandes del cine norteamericano, que además está magistralmente actuada y fotografiada como gran parte de los filmes independientes modernos, que no existe ni uno que no tenga alguna huella de esta obra de arte atemporal.
DISCOS:
1. Phantastic Ferniture – Phantastic Ferniture (2018, Australia)
El debut de este trío australiano se compone de una variada colección de riffs y ganchos pop en los que se evidencia el acoplamiento perfecto que hay entre sus partes. Con un sonido guiado hacia lo vintage, Phantastic Ferniture no propondrá nada particularmente nuevo, pero sí entrega un documento honesto cargado de química que, en la voz de Julia Jacklin (que tiene un par de discos bien interesantes), transmite y canta sobre las vicisitudes inherentes a la adolescencia y el comienzo de la adultez.
2. Low – Double Negative (2018, Estados Unidos)
12 discos después, resulta agradable saber que Low sigue siendo fiel a su filosofía de llevarse a sí mismos más allá de sus límites. Desde Quorum, el primer tema, sabemos que será un disco difícil de escuchar, pero esa serie de texturas sonoras siguen llamándote y no permite que te despegues, ni siquiera cuando pasan las once canciones de este disco, en el que exploran un sonido cargado de voces y guitarras etéreas y percusiones y synths influenciados por la electrónica industrial y ambiental, dando como resultado un entramado fascinante, adecuado para el apocalipsis o cualquier cosa que venga después.
3. Jungle – For Ever (2018, Reino Unido)
El segundo disco de la enigmática y mística banda de soul británica los vuelve aún más pop y frescos de lo que ya los habíamos escuchado. Forever es un disco que sigue jugando con la forma de componer del grupo, muy cruda en cuanto a emociones, con una producción de punta que bebe mucho del disco music y que tiene mucho qué decir en términos de melancolía y rompimientos amorosos, aunque en ningún momento sientas que están cantando sobre algo triste. Un gran regreso para bailar tristes.