Por Sofía G. Parada / @sooficiente
Mantenerse al día con la televisión puede ser una tarea difícil. El formato está atravesando un renacimiento memorable y, gracias a las maravillas de nuestro querido internet, mucho contenido que hace unos años no hubiera salido al aire ha conseguido una audiencia fiel en el streaming.
Si creyeron haber visto todo lo que valía la pena y aún no han conseguido llenar ese vacío televisivo o, peor aún, se han conformado con reruns de How I Met Your Mother en Sony, acá les dejo una listica con comedias cortas que pueden ver en una tarde navideña mientras ignoran a su familia y pretenden que el año que viene será mejor.
1. You’re the Worst
“Dios los cría y ellos se juntan” decía un refrán de mi abuela, y describe perfectamente a los personajes de esta serie (que jamás habría visto con ella). Jimmy y Gretchen son, sin lugar a dudas, malas personas: cínicos, egoístas, con un gusto particular por las sustancias y vetados de varios sitios por impertinentes. Sin embargo, al conocerse descubren que su disfuncionalidad es compatible y empieza la historia de amor más problemática que la tele haya visto en un buen rato. La serie tiene 4 temporadas y, aunque han pasado medio desapercibidas, cada una es mejor y más absurda que la anterior.
2. Crazy Ex-Girlfriend
Voy a ser honesta con ustedes: Crazy Ex-Girlfriend es un musical.
Ahora que nos libramos de esa gente que no sabe apreciar lo que es bueno, les cuento: Rebecca Bunch no está loca. Ella se mudó al otro lado del país, dejando un trabajo increíble en New York que además le pagaba un montón, pero no es por su exnovio del campamento, en serio. Él también vive ahí pero nada que ver. Crazy Ex-Gf explora la vida de Rebecca y sus cuestionables decisiones a través de números musicales raros e hilarantes, que no sabía que necesitaba hasta que llegaron. Es, además, una serie comprometida con desmontar estereotipos acerca de salud mental y roles de género, buscando generar conversaciones sin melodramas.
3. Search Party
Bueno, está bien: Search Party no es exactamente una comedia. La mejor manera de describirla es como la serie que una versión millennial de Hitchcock (que realmente disfruta el humor negro) hubiera hecho. Dory es una veinteañera que descubre que una conocida a quien tiene años sin ver, desapareció sin dejar rastro; exnovios raros, amigas con intenciones ocultas y hasta una secta religiosa parecen jugar un papel en esta turbia situación. En su misión la acompañarán a la fuerza su novio y sus mejores amigos, todos personajes sumamente peculiares y, la mayoría de las veces, detestables.
Yo terminé ambas temporadas en cuestión de días y me declaré fan eterna de John Early. Avisen si tienen mejor suerte.
4. The Good Place
Para quienes creían que los network sitcoms habían pasado a mejor vida, The Good Place llegó a demostrarles lo contrario. Al morir, Eleanor despierta en un más allá peculiar y extravagante, el “sitio bueno” en el que descansas el resto de la eternidad. Sin embargo, hay un minúsculo problema: Eleanor llegó ahí por un error del sistema, y deberá invertir todas sus energías en que nadie descubra su engaño. De la mano de Michael Schur (Parks & Rec, Brooklyn Nine-Nine) The Good Place construye un universo con minuciosidad y atención a los detalles; toda la estética diseñada para hacer chiste tras chiste y que realmente creamos que un lugar semejante es posible. Además, tiene un cast de lujo encabezado por Kristen Bell y Ted Danson de regreso a la comedia.
5. Atlanta
Donald Glover escribe, protagoniza y, en ocasiones, dirige esta serie que se desarrolla en la ciudad del mismo nombre. Puede que mi opinión esté sesgada porque todo lo que hace Glover me parece oro y estoy lista para unirme a su iglesia para vivir en armoniosa unión el resto de mis días pero, en serio, Atlanta es una joya de la televisión y esta lista hubiera estado incompleta sin ella. La serie sigue a Earn, Darius y Alfred, navegando la escena de hip-hop de la ciudad e involucrándose en las situaciones más rebuscadas posibles, mientras cuestionan nociones de raza y clase en la sociedad norteamericana. Se ganó un montón de premios y hemos pasado un año hablando de ella; si no la han visto, dejen de perder el tiempo.
BONUS:
Better Things fue creada por Pamela Adlon (con Louis C.K., pero ignoremos a ese tipo) y es un retrato honesto y cálido de la vida familiar; con Adlon en el papel estelar como madre soltera de 3 hijas. Tiene dos temporadas maravillosas y, ya FX anunció una tercera (sin C.K. en la producción. HURRAY!).