Para bien o para mal, la televisión es un eterno acompañante de nuestras vidas. Con el pasar de los años, adoptamos programas, series, personajes y demás artilugios de la pantalla chica casi como si fueran familia.
Los momentos televisivos que siempre recordamos son aquellos que nos hicieron reír a carcajadas o llorar un mar de lágrimas. Más aún cuando estos clips formaron parte de alguna serie que veíamos de niños.
Hoy en CochinoPop reunimos esos momentos de la TV que arruinaron nuestra infancia. Aquellos clips de nuestros programas infantiles favoritos que nos hicieron entristecer y hasta llorar. Si tienes alguno que añadir, coméntanos.
El papá de Will lo deja otra vez:
El Príncipe del Rap es una de las series más divertidas de los 90s, aún así, también tenía sus momentos tristes. En el video de arriba podemos ver dos: 1) Cuando Will confesa que las pastillas que le encontraron a su primo, en realidad son suyas. 2) Cuando el papá de Will vuelve para dejarlo solo y decepcionado otra vez.
Atrapan a Alf
EL capítulo final de Alf es bastante deprimente. El extraterrestre se prepara para abandonar la Tierra y volver a su planeta, cuando es capturado por el gobierno americano. Esta era la premisa para la continuación de la serie en otra temporada, pero fue cancelada por falta de presupuesto.
El verdadero final de ‘Supercampeones’
Sin duda, el final más trágico y triste de cualquier serie animada para niños, es el de ‘Supercampeones’. La historia sigue la vida de Oliver Atom, un joven japonés amante del fútbol que durante la serie se hace jugador profesional y en el último capítulo marca un gol en la final del Mundial contra Brasil. Eso antes de que despertara y así mostrarnos que Oliver en realidad era un niño en un hospital con ambas piernas amputadas y que toda la serie fue sólo un sueño. La crítica fue tan dura que su creador, Yōichi Takahashi, tuvo que escribir tres finales diferentes más, donde todo terminaba “feliz”.
La adicción a las pastilla de Jesse
‘Salvado por la campana’ fue otra serie éxito de nuestra infancia. Aunque generalmente era una comedia “light”, hubo un momento oscuro durante uno de los episodios, cuando Jesse Spano admite que es adicta a las pastillas con cafeína.
El sacrificio de Gokú
En ‘Dragon Ball Z’, la mejor etapa de este manga según sus fanáticos, mientras todos enfrentan al malvado Cell, Gokú se da cuenta que la única manera de derrotarlo y salvar la Tierra es sacrificándose teletransportándose él y Cell a otro mundo en el que pueda explotar. Lo hace y muere al instante, dejando impactados a sus amigos, su hijo y todos los que veían la seria.
Acusan al Chavo de ratero
En la vecindad se ha metido un ladrón que ha despojado de sus bienes a casi todos. El maleante decide esconder lo que ha robado dentro del barril del pobre Chavo, creando una confusión en la que es acusado de ratero y decide irse. Un momento sumamente oscuro y triste dentro del legendario programa ‘El chavo del 8’.
Shiryu se ciega para salvar a sus amigos
Uno de los momentos más tristes de la mítica ‘Los Caballeros del Zodíaco’ es cuando Shiryu, para poder derrotar a su enemigo y así salvar a sus amigos, decide autoflagelarse y quedarse ciego.
Jesse se despide de Michelle
‘Full House’ o ‘3×3’ como la conocimos en Latinoamérica, era una serie familiar y de humor sencillo. Sin embargo, de vez en cuando también lograban hacernos soltar una lagrimita. Un ejemplo de ello es esta escena en la cual el tío Jesse debe despedirse de la pequeña Michelle.
La muerte de Zordon
Todos aquellos que hayan visto alguna vez un episodio de Power Rangers, conocen la importancia de Zordon dentro de la historia. Es el líder, guía y hasta figura paterna de los Rangers, es por esto que cuando en Powers Rangers en el espacio todos los malvados se unen, la única manera de derrotarlos es sacrificando a Zordon.
Mamá Simpson se vuelve a ir
Los Simpsons es otra seria que a lo largo de los años nos ha regalado momentos bastante dramáticos dentro de toda su comedia. Este es quizás uno de los más emotivos, cuando Homero debe despedirse de su fugitiva y misteriosa madre.