Reese Witherspoon vuelve a la palestra por su segunda nominación al premio de la academia. La actriz regresa a las pantallas, para recuperar su corona de “novia de América”, de consentida de las alfombras rojas. En adelante, describiremos parte de su ascenso meteórico, a partir de la revisión y recomendación de cinco de sus películas clave.
Por Sergio Monsalve // @sergioxxx
1. Freeway (1996, dir. Matthew Bright)
En pleno boom de la burbuja de Tarantino, la joven intérprete encabeza una bizarra y contemporánea adaptación del cuento de la caperucita roja, bajo la producción de Oliver Stone, todavía marcado por la impronta de Quentin a raíz de su tormentosa colaboración para “Asesinos Natos”. El resultado de toda aquella mezcolanza lleva por título “Freeway” y deviene en un clásico automático de la generación desencantada, trash y grunge de los noventa. Un filme de culto donde Kiefer Sutherland hace el papel del lobo urbano, al acecho de su presa. A la postre, el macho alfa recibe su merecido, de manos de la protagonista. Expresión de la guerra de los sexos en boga y de la revancha feminista de los noventa.
2. Election (1999, dir. Alexander Payne)
“Election” suma otro éxito independiente a la trayectoria de la estrella emergente. Dirigida por el indomable Alexander Payne, la película simboliza una agria sátira de las contradicciones de la democracia representativa. Ahora ella es la villana pragmática, incorporando una suerte de caricatura de Hillary Clinton. Participa en los sufragios de una escuela secundaria y nadie la detiene en su empeño de ganar, a cualquier precio. Solo Matthew Broderick intenta dejarla al descubierto, pero al final sale perdiendo(con cierta dignidad). La política no es un país para débiles. La ley del más fuerte se impone en el desenlace. Obra maestra.
3. Legalmente Rubia (2001, dir. Robert Luketic)
Viene el suceso de “Legalmente Rubia”, una comedia ácida, aparentemente ingenua, de armas tomar. Parece un largometraje conscientemente kistch, concebido por la mente perversa de Jhon Waters. La catira de la pieza es subestimada por sus amigos y profesores de la universidad. Sin embargo, la chica hermosa y naiff le propina una lección de humildad, a propios y extraños. En conclusión, demuestra su tesis: la belleza, a menudo, esconde o acompaña a una inteligencia superior. Por tercera vez consecutiva, el girl power entra en acción.
4. Walk the Line (2005, dir. James Mangold)
“Walk The Line” consagra a Reese Witherspoon en la escena de la cultura mainstream. Hollywood le concede, por unanimidad, los principales premios de la temporada, incluyendo la codiciada estatuilla del Óscar. ¿Un golpe de suerte? Negativo. Es un verdadero placer verla cantar a dúo con Joaquin Phoenix en la mejor biografía, hasta la fecha, dedicada a la figura de Jhonny Cash. A pesar de sus clichés melodramáticos, una cinta lograda sobre una famosa pareja al borde de la línea.
5. Wild (2014, dir. Jean-Marc Vallée)
Por último y luego de pasar desapercibida por un largo período, Reese Witherspoon recupera la brújula con la versión anglosajona de “la Distancia más Larga”, a cargo del realizador de la laureada “Dallas Buyers Club”, un amante de los estados alterados del cuerpo y la mente. En “Wild”, los destinos de Jean-Marc Vallée y Reese Witherspoon se cruzan para desnudar la naturaleza salvaje de una mujer divorciada y afectada por la reciente muerte de su madre. Con una mochila muy pesada y metafórica en la espalda, la rubia legal emprende una accidentada odisea, para reconciliarse con el mundo y consigo misma. Un camino hacia la redención, cuyo futuro le seguirá abriendo las puertas a la exploración, la paz interior, la gloria y la estabilidad laboral en la industria. Como dijo Antonio Banderas en la gala del Goya 2015, Reese Witherspoon apenas acaba de comenzar la segunda etapa de su faena profesional y existencial. Continuaremos rastreando, con gusto, sus huellas en la meca.