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Recordatorio (Armando Añez, ex Americania): “Me divierte darle profundidad a las banalidades de la vida”

Cuando Americania anunció su separación en enero del 2014 el despecho fue más fuerte que escuchar toda ‘La Fiesta del Rey Drama‘ ebrio de madrugada. Tras seis años y dos discos, el trío conformado por Ítalo Pizzolante, Álvaro Casas y Armando Añez decía adiós mediante un corto comunicado en redes sociales que terminaba con una pequeña frase, pero también una gran verdad: “La música nunca muere”. Qué buen Recordatorio.

Por: Manuel Ángel Redondo / @ManuelAngel

“Me gusta pensar que cuando hago canciones, estas funcionan como registro de alguna situación, algún sentimiento o pensamiento… Creo que mi música tiene ese elemento de nostalgia muy presente, es un recordatorio”. De esta manera Armando presenta su nuevo proyecto: 10 canciones co producidas junto al prolífico Heberto Añez (Presidente, Tlx) y que ha empaquetado bajo el nombre de ‘Lógica Resbalosa’, su primer álbum como solista del cual ya podemos escuchar y ver su primer sencillo promocional: “Hormiga”, una oda a la tolerancia enmarcada en los agradables matices grises que conocemos de su música.

En marco del lanzamiento de “Hormiga” y lo que será ‘Lógica Resbalosa’, Armando, ahora conocido como Recordatorio, nos respondió un par de preguntas:

¿Por qué es “Hormiga” la primera canción que presentas como Recordatorio?

Desde que la escribí sentía la necesidad de compartirla. Eso generalmente no me pasa. Supongo que tiene que ver con la letra, tenía ganas de cantarla y que la escucharan, que alguien más se adueñara de ella y no fuera más mía.

‘Lógica Resbalosa’ suena como un título para resumir tu visión ante lo que te rodea. Específicamente, ¿Qué historias narran estas canciones?

No trabajé este disco con un concepto, no se trataba esta vez de hablar sobre algo en particular, son canciones regadas que hice durante una etapa muy feliz de mi vida, dándome cuenta de muchas cosas, pensando en la ciudad y lo que pudiera ser, esquivando patrones, pasando tiempo con Yoha mi novia que me enseñó otras partes del mundo, pasamos de ser vecinos de cuadra a que estuviera a 8 horas de vuelo. Caracas desboronándose mientras. Mucho a la vez sin ánimos de encontrar una explicación o lógica sino aceptando lo absurdo como lo que es.

Heberto me dijo que “Hormiga” es la canción más Americania de todo el disco. Yo asumo que por el ukelele y las armonías de las voces. Pero si tuvieras que definir, a vuelo e’ pájaro, cómo suenan las canciones de ‘Lógica Resbalosa’ ¿Qué dirías?

Bueno, como me dijo Heberto cuando escuchó las mezclas: “Quedó muy prístino”. Confieso que tuve que ir al diccionario a buscar “prístino”, me sonaba la palabra pero no estaba seguro de qué significaba. Significa primitivo, original, limpio, puro.

El video de “Hormiga” nos muestra una dualidad entre lo que parece ser la realidad y la fantasía de una mujer ¿Va de la mano con la canción o son historias distintas que se complementan?

Es la misma historia de la que habla la canción contada con palabras distintas. Realmente no es una historia sino más un sentimiento, reflexión y catarsis. Esa línea representa las barreras que tenemos dentro y fuera.

¿Participaste en la creación del video o lo dejaste en manos del director?

Es una interpretación de Adolfo Bueno y el equipo de TKSH Films, hablamos mucho antes de comenzar a trabajar pero sí lo dejé todo en sus manos, quería que fueran libres en interpretar la canción. Son un grupo de gente muy creativa, profesional y quemada, una combinación de confiar.

¿Ves a Recordatorio como una evolución de Americania o como un proyecto totalmente opuesto?

Es importante para mi sentir evolución, y así funcionábamos en Americania también, la búsqueda es la parte divertida. Así como hubo un cambio notable entre ‘Sigo’ y ‘Rey Drama’, sucede lo mismo entre ‘Rey Drama’ y ‘Lógica Resbalosa’.

¿Todas las canciones de ‘Lógica Resbalosa’ nacieron desde la separación de Americania o hay temas que llegaste a trabajar antes?

Empecé a escribir cuando estaba por salir ‘Rey Drama’. Ya luego cuando nos separamos compuse el resto, tenía el tiempo y las ganas de dedicarme a música nueva.

Desde los discos de Americania, hasta lo que hemos escuchado de Recordatorio hay un sabor nostálgico, quizás hasta melancólico o gris, en un buen sentido. ¿Cómo asumes esa etiqueta? ¿Te gusta eso de que tu música sea bonitamente triste? 

Las canciones nuevas respiran un aire más fresco, ya no hablan de despecho. Eso no quiere decir que haya renunciado a la nostalgia, esa sigue siendo la fuerza que predomina en mi música. Al final es lo que me sale y trato de ser fiel a eso, que lo que sea que cante suene honesto. Eso es lo que me importa.

¿Por qué elegiste a Heberto como ese compañero para emprender la creación del disco? ¿Qué factores más allá del mero feeling mutuo tienen él y su música que se conectan con lo que querías hacer en ‘Lógica Resbalosa’?

En ese entonces Heberto estaba sacando ‘Chuca Chuca‘, me gustó mucho la musicalidad de ese disco, el criterio y, sobretodo, la poesía. Ahí me puse a escuchar la discografía de Presidente, descubrí ‘Jardín‘, lo llamé con la propuesta. Por lo que escuchaba era evidente que era un maestro en las teclas y sacando sonidos retorcidos pero melancólicos a la vez, yo necesitaba mucho eso. Esa sensibilidad y paz de él, combinada con su creatividad técnica y musical. Además, por alguna razón desconocida, es alguien con quien siento una confianza profunda sin conocerlo demasiado.

¿Qué músicos te ayudaron a grabar el álbum?

Héctor Tosta hizo guitarras en casi todas las canciones, co-produjo con Heberto y yo dos temas también. Simón Hernández está en la batería en la mitad del disco. Linda Sjoquist (Cancioneira) canta un tema a duo conmigo. Anita Elba está en el cello en un par. Álvaro y Gustavo Casas hacen coros en varios. De resto Heberto y yo tocamos lo demás.

Aparte de la música ¿qué otros tipos de arte acompañarán a Recordatorio y su ‘Lógica Resbalosa’?  

El arte del disco lo hizo un artista plástico venezolano llamado Rafael Parra Toro, hermano por cierto de Ricardo Parra, drum tech del disco, artista de maderas y sonidos. Se le fue de las manos, pronto lo podrán ver, la versión física es una locura. El single de Hormiga lo trabajé con Nena Díamon quien tomó la foto y Papersoul (papersoul.co) que hicieron la caligrafía del título y también trabajaron en la parte escrita del arte del disco.

¿Qué discos estuvieron rodando por tu cabeza y iPod durante el tiempo que estuviste trabajando en ‘Lógica Resbalosa’?

‘Trouble Will Find Me’ de The National, mucho Spinetta y ‘Everyday Robots‘ de Damon Albarn.

Te recuerdo tocando con Americania desde el Intercolegial Nuevas Bandas, no se si fue tu primera banda, pero presumo que sí. Digo esto, por lo difícil que debe ser dar por concluida una etapa de tu vida que te llevó a sacar dos discos, tocar por Venezuela y madurar como músico y artista, todo esto, en medio de un país en caos. Entre el Intercolegial que ganaron y el primer disco pasó mucho tiempo. Entre ‘Sigo’ y ‘Rey Drama’ también. Si las razones para acabar con la banda fueron situación país y localización geográfica, ¿Por qué no esperar a que llegara el momento en que pudieran juntarse? ¿No es ese el “método” que siempre usaron como banda cuando vivían todos en sitios distintos? ¿Qué los llevó a decir “adiós” en lugar de “hasta luego”?

De hecho hay una banda en la que estábamos los tres antes de Americania, se llamaba Cabeza, participamos también en un Intercolegial, quedamos finalistas con La Vida Boheme y otra banda llamada Cirrus creo. Ganó Cirrus ese año. En fin, lo que pasó fue que nos estábamos pisando los talones entre nosotros, dejamos de empujar hacia la misma dirección (más en términos de planes de banda que artísticos). Definitivamente queríamos cosas distintas. Eso poco a poco llevó a que dejáramos de disfrutar tocar juntos, jodido porque somos como hermanos, mejores amigos desde pequeños. La amargura de los ensayos la curaban Simón (Hernández), Enrique (Pérez) y Anita Elba que tocaban con nosotros. La difícil situación del país fue solo una de las gotas que contribuyó al derrame. Fue una opción el “hasta luego”, que poco a poco dejáramos de tocar y hacernos los locos y no hacer discos por un tiempo, pero como dijo Cobain y nos repitió tanto nuestra profesora Karín Valecillos: “Es mejor quemarse que apagarse lentamente.”

Pensando en el futuro ¿Te imaginas haciendo música de nuevo o quizás montado en la misma tarima con Ítalo y Álvaro?

Sí. Claro. No se si con Americania, pero juntos en tarima y colaborando entre nosotros seguro. De hecho Álvaro canta en Lógica y estuvo ahí conmigo grabando todas las voces principales y haciendo el comp (cuando grabas varias tomas y después te sientas a elegir un verso de una, el coro de otra, y así construyes el track). Italo, además de dejarme muchos de sus hierros de grabación, estando lejos me ayudó dándome feedback de las mezclas, porque él es ingeniero y sabe mucho de audio, siempre muy pendiente de lo que estoy haciendo. Cuando ellos hagan un disco me encantaría estar ahí en lo que sea.

¿Cuándo podremos ver a Recordatorio tocando y con quién se va a armar en vivo?

Estamos montando la banda. Por ahora somos Héctor, Heberto y yo contra todos los que se nos vengan. Estamos buscando baterista y quizás otras manos. Gus (Casas) ya nos está bookeando fechas por aquí.

¿Ser caraqueño juega algún papel resaltante en tus canciones? ¿Qué tan importante es Caracas como elemento dentro de tu música?

En este disco la ciudad fue un argumento pesado a la hora de componer. Eso fue nuevo para mi. Caracas es mi casa, es el lugar que me inspira, donde sucede la reflexión de este disco. En medio del caos me encontré queriéndola más que antes y encontrándole una fascinación, quizás no tanto por lo que es ahora porque llegamos a un extremo muy deprimente, sino por lo que va a ser.

Como músico independiente del tercer mundo, ¿cuál es tu posición en torno al streaming y las demás herramientas de distribución musical modernas? ¿Las disqueras están en extinción o siguen manejando el negocio? ¿Cómo ves tú el negocio desde tu posición personal, como Recordatorio?

Todo está malo para el artista ahora, la industria está en transición. El streaming que es el medio principal por el cual la gente escucha música hoy es asquerosamente mal pagado. Las disqueras sirven por el empujón de promoción y el caché que tienen, no he tratado nunca con una pero tengo entendido que es difícil no salir jodido, tienes que pegarla muy duro. Es positivo que un artista independiente tenga la posibilidad de distribuir y vender su música por cientos de medios digitales, pero por lo menos en Venezuela no estamos acostumbrados a pagar (ni es prioridad en este momento) por un disco digital, buscamos la manera de bajarlo gratis. El negocio para nosotros creo que está en la mercancía que tengas para ofrecer y tu show en vivo, de ventas digitales no se hace mucho. Igual uno monta su disco en iTunes o Cúsica porsia.

Imaginando un mundo utópico ¿Cuál sería para ti ese escenario perfecto en el que los artistas, el público y los intermediarios entre estos (disqueras, editoriales, etc) puedan coexistir felices?

Alguna manera tenemos que encontrar para que un artista independiente haciendo música no tan comercial pueda vivir bien dedicándose solamente a su arte, como antes. Hoy en día es posible hacerlo pero obligados a hacer un jingle de vez en cuando ¡Qué ladilla! El público tiene que olvidarse de la costumbre de no pagar por la música, eso podría lograrse poco a poco si surgieran nuevas alternativas, pero la industria no está colaborando, tienen olvidados a los artistas, quienes son realmente su razón de existir.

Si tuvieras que elegir un héroe/pilar del rock en español. Sólo uno. ¿Cuál y por qué?

Spinetta. Se despidió con ‘Un mañana’, qué más puedo decir.

Tu banda nacional favorita y por qué.

Difícil. Se que es una banda extinta pero Todosantos por su ‘Aeropuerto’, no lo supero nunca. Fue mi infancia y cuando los vi en vivo me cambió la perspectiva.

¿Cuál fue el primer disco que recuerdas haber escuchado completo y prestando atención?

‘Soup’ de Blind Melon.

¿Recuerdas cuál fue el primer disco que compraste?

No recuerdo. Mis discos los heredé de Mantra mi hermano que, cuando se dio cuenta de mi interés por la música, me ponía en las tardes a escuchar Pink Floyd de tarea. Sabio él.

¿Cuál es el disco más reciente que has bajado?

No suelo bajar discos a menos que el artista lo permita. El último disco que escuché y me voló el coco fue ‘Carrie and Lowell’ de Sufjan Stevens, agoté las reproducciones que me permitía su página de Bandcamp y desde entonces he estado buscando el físico.

Si tuvieras que resumir qué es ‘Lógica Resbalosa’, en cinco líneas a lo exposición de 5to grado, ¿qué dirías?

Solía trabajar en Remoto Estudio asistiendo a Ricardo Martínez, mi mentor en el audio. Usábamos Pro Tools. Cuando me tocó grabar el disco en mi casa me pasé a Logic. Yo estaba acostumbrado a la plataforma de Pro Tools, mucho más exacta, cuadradita, seria. En Logic me parecía todo tan resbaloso. De ahí viene. Me divierte darle profundidad a las banalidades de la vida.