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“Sigo pegado con el disco music y me gusta Luis Miguel ¿Cuál es el peo?”

José Luis Pardo no es precisamente un artista nuevo, eso lo sabemos. Más de 20 años girando por el mundo con Los Amigos Invisibles no dejan cabida a ninguna duda. Sin embargo, tras su divorcio de la banda que fundó y trabajó tanto tiempo, ahora sí debe enfrentar una nueva etapa llena de nuevos proyectos y nuevos sonidos. El camino ya ha comenzado a trazarlo y, con suerte para los que apreciamos la buena música, ha sido un buen arranque.

Por: Manuel Ángel Redondo / @ManuelAngel

No hubo que esperar mucho tiempo para que Cheo, también conocido como Dj Afro en sus facetas electrónicas, editara música nueva después de su separación de Los Amigos. Finalizando el 2014 dio a luz un nuevo hijo llamado Orquesta Discoteque, título más que apropiado para este aunque ambicioso muy divertido proyecto en el que revisita, reimagina o reinventa varios de los clásicos más populares (y por ende más pavosos) del pop hispano entre los 80s y 90s. Todo hecho de una forma que sólo Cheo sabe hacer bien: el Disco music.

La idea no sólo se estanca ahí, para rehacer estos temas emblemáticos de artistas como Maná, Luis Miguel, Enanitos Verdes, Shakira o Raffaella Carra, Cheo se rodeó de varios de los cantantes más importantes de la escena (actual y no tan actual) musical alternativa latinoamericana: Francisca Valenzuela, Beto Montenegro (Rawayana), Catalina García (Monsieur Periné), Federico Aubele, Pedro Castillo (Aditus) Natalia Clavier, Guillermo Carrasco y Linda Briceño.

El nombre del álbum es ‘Música Moderna’ y son 8 canciones, producidas por Dimitri From Paris y ya disponibles en iTunes, que cada vez que escucho en casa mi mamá se acerca a preguntar que “qué es eso que suena tan rico”. Eddy Luz no es en lo absoluto una crítico musical, pero el hecho de que ambos tengamos la misma opinión sobre el disco de alguna minúscula manera ejemplifica el éxito de su cometido conceptual: Viejas y nuevas generaciones unidas descubriendo (o redescubriendo) canciones increíbles de nuestra cultura pop, todas con un toque actual y malditamente groovie.

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Cheo con muy buena onda nos contestó algunas preguntas sobre Orquesta Discoteque, la música y la vida desde su casa en New York. Esto fue lo que nos dijo:

– ¿Cuántas canciones pensaste incluir inicialmente en el disco?

La primera idea que me vino a la cabeza fue rehacer ‘¿Dónde jugarán los niños?’; me daba risa la cara que ponían mis amigos mexicanos cuando les decía que me gustaba ese disco, siempre que nombraba a Maná causaba un efecto explosivo. Hice un demo con algunos de los Rawayana y, hecho el musulmán, lo ponía al final de mis noches de DJ, la fiesta se venía abajo. Le propuse la idea a Tomas Cookman y a Josh Norek, las mentes detrás de Nacional Records (mi disquera por los últimos años) y me ayudaron a entender que sería más divertido hacer un catálogo de canciones hispanas que me dieran placer culposo. El primer brainstorming tuvo como 25 canciones, luego cuando entró la idea de hacerlo orquestado con cuerdas, pensé que sería mejor hacer un primer intento de 8 canciones.

– ¿Cómo hiciste para seleccionar los temas? ¿Revisaste tu discografía personal, las canciones que siempre coreaste, buscaste entre el Top 40 de años pasados? ¿Qué hiciste?

Algunas canciones las tocaba mucho en mis dj sets y ya funcionaban (como la de Luis Miguel y la de Raffaella Carra), otras son resultado de escucharlas demasiado en contra de mi voluntad (como “Lamento Boliviano”, “Obsesión” o “Buscando un poco de amor”), y otras eran deseo personal de hacerles un maquillaje nuevo (como la de Maná, la de Juan Luis Guerra y “Lanza Perfume”). Con Dimitri hablaba mucho de que ya no existían esas orquestas de disco music versionando los hits del momento y cuando Álvaro Paiva apareció poniendo su filarmónica desenredada a la orden dije: ¡Eureka!

– ¿Qué factores tomaste en cuenta a la hora de decidir qué cantante iría en cada canción?

El primer factor que tomaba en cuenta con la canción es que eran mega hits que no podría hacer cualquier cantante sin actitud. Lo que funcionó fue una mezcla de cantantes que admiro mucho, con quienes tenía confianza como para pedirles el favor sin que se burlaran de la idea, que tuvieran un encanto personal que compitiera con la original y que, de cierta manera apreciaran la canción. La conexión geográfica ayudó en algunos casos: Catalina García tenía que hacer la de Shakira, pues creció escuchándola y la admira mucho como ícono patrio, lo mismo con Federico Aubele y Miguel Mateos. Con Francisca Valenzuela había hablado para hacer “Lanza Perfume” antes de comenzar a grabarla, Natalia cuenta que hacía de Raffaella Carra enfrente del espejo con 5 años de edad; Pedro Castillo es el primer cantante que me vino a la mente con el registro vocal de Luis Miguel. Beto Monte y Linda Briceño tienen demasiado swing y Guillermo Carrasco es el lord inglés que se ha vuelto mi amuleto en cada disco que hago.

– ¿Cómo fue el proceso de grabación del disco? Considerando las agendas y residencias de todos los colaboradores del mismo ¿En cuántas ciudades se grabó y cómo hiciste para coordinar a tanta gente?

¡¡¡Horrible!!! Fue un trabajo mental muy duro, pero muy excitante también. Yo hice unos demos y se los mandé a cada cantante, los fastidiaba una vez a la semana con la pena de pedir favor para un proyecto que bueh… qué sabrían ellos donde terminaría. Mientras tanto junté a mis músicos favoritos aquí en NY para poner a sonar la banda como me la imaginaba. Las baterías las hizo Jim Orso, un baterista increíble con quien conecté varias noches tocando jazz funk en Nublu y que toca con Hot chip y Holly Ghost. Los bajos los hizo Álvaro Benavides de Los Crema Paraiso, Neil de Los Crema hizo las congas, yo grabé guitarras y pianos. Luego, Álvaro Paiva arreglaba desde su casa y cuando estuvo listo se metió con la orquesta a grabar en Caracas. Los cantantes empezaban a mandar sus voces de mayor a menor: los más veteranos fueron los más rápidos y a los más jóvenes les aplicaba el “sólo faltas tú, si no puedes no importa”. Luego, después de ensamblar todo, Dimitri from Paris, quien iba a mezclarlo, se enredó en otro proyecto que sí pagaba, así que creamos una dinámica de coach en la que yo lo mezclaba-editaba, él lo escuchaba y por chat me ponía a hacer planchas o me decía: “Pásame el bajo que yo lo ecualizo” y por ichat iba y venia. Para sonar Cosmopolitan se podría decir que se trabajó en: Nueva York, Caracas, Bogotá, Santiago, Paris y Los Ángeles.

– Muchas de las canciones del disco, como todo buen éxito, quizás son consideradas hoy día por nuevas generaciones como “pavosas”… ¿Tu idea con ‘Música Moderna’ fue revertir o cambiar esta percepción? ¿Por qué?

He sido fanático de la idea de que una buena canción es buena en el ritmo que sea, incluso sólo con guitarra y voz. Como disc-jockey y como escucha disfruto cuando se saca una canción de contexto y genera una reacción de sorpresa distinta a la que se supone. He tocado en fiestas mega hipsters que se vienen abajo cuando tocas Luis Miguel, el Santo Cachón o el Gato Volador, como revolver el inconsciente colectivo. Muchas veces nos llenamos de estos sentimientos negativos hacia las personas que hacen las canciones, lo que generan o a la gente que atraen y dejamos de escucharlas como lo que realmente son: Canciones. Las bandas aparecen y desaparecen, los cantantes vienen y van, los egos suben y bajan; y lo único que queda al final es lo que se puede tararear.

– En Instagram poco a poco te has dado a la tarea de explicar el porqué de cada canción en el disco, el significado del tema original en tu vida personal y como músico, etc. Se siente que es un álbum muy empírico, personal, casi autobiográfico ¿Dirías que ‘Música Moderna’ es el disco que mejor te define como músico?

Creo mucho en la carrera de un artista y también creo que un disco se debe parecer mas a una polaroid que a un óleo. Una obra buena es maravillosa, pero un artista bueno te acompaña por años, crece contigo y te ayuda a hacer la vida más vivible por más tiempo. Ves los primeros dibujos de Picasso y entiendes la evolución de su destreza, contexto y vida personal; lo mismo con todos los artistas. Sigues a Jack White, Michel Gondry o a Cerati y aprendes a quererlos por como ven las cosas, lo que producen como resultado de eso y hasta sus intentos fallidos los sientes como muestras de humanidad. Hace unos años dejé de creer que Los Amigos era mi único canal creativo y entendí que mi camino en la música, no necesariamente, era el de la banda; algunos escuchas me acompañarán en todo, otros solo en algunas cosas y el resto en ninguna; tengo conocidos que nunca fueron a un show de Los Amigos pero que no pelan uno de Los Crema Paraíso, otros que me conocen como DJ y nunca me han visto tocar guitarra. Al final, yo soy todo eso, para bien y para mal también. ‘Música Moderna’ se suma a lo que soy como músico, soy yo saliendo del clóset diciendo: “Sigo pegado con el disco music y me gusta Luis Miguel ¿Cuál es el peo?”

– Tu distanciamiento de Los Amigos Invisibles en un momento se comunicó era temporal, pero con este nuevo proyecto y lo que se ha podido percibir en tus declaraciones y las de ellos, es que la separación ha sido más que eso. A estas alturas, ¿cómo es tu relación con la banda y cómo ves el futuro de ambos?

No hubo ninguna novela con Los Amigos, no hubo ninguna pelea significativa, ni nada que desembocara en una ruptura violenta. Yo me sentía frustrado porque no estaba sintonizado con lo que la banda quería lograr como meta, entré en crisis y dije: “en la parada por favor”. Hablamos de hacer un break para pensar y a mitad de año me hablaron amablemente de “firmamos esto, vamos a hacer esto, queremos sacar esto, ¿corres o te encaramas?” y yo… “Mmmm, cero rollo, denle ustedes”. Yo creo que mi trabajo en la banda ya está hecho, amo todo lo que viví con ellos, pero creo que van a llegar más rápido a donde quieren sin mi sugiriendo ideas quemadas. Yo, por mi lado estoy con un cuaderno en blanco enfrente, una caja de creyones con la punta recién sacada y la tarea de “Dibujo Libre”.

– ¿Planeas tocar ‘Música Moderna’ en vivo en algún momento?

Sí, el tema es que el disco dura media hora y para que el show en vivo sea bello tiene que tener a la orquesta sinfónica. Hay que hacer más repertorio (volumen 2) para se justifique el costo de una gira. Pero, claro que sí.

– ¿Extrañas el ajetreo de las giras, los shows y la locura o aún estás “desintoxicándote” de todo eso?

Aún cuando no extraño mucho la idea de no saber donde voy a estar el mes que viene, extraño muchas otras cosas, en especial las amistades que hice, a quienes ya no veo con tanta frecuencia. El público de los amigos también era muy lindo, y la tarima es muy, pero muy adictiva. Un veterano me dijo una vez: “Yo probé paracaidismo, bungee, drogas y todo tipo de deportes extremos… Nada se compara con estar en tarima”.

– En un futuro, ¿Te ves tocando y girando por el mundo con una banda de nuevo?

Por supuesto que sí, amo la combustión que ocurre en una tarima, la idea de viajar en combo viviendo cosas nuevas todos los días y recordar todos los días que eres parte de un planeta grandísimo. Simplemente, ahora va a ser distinto y mejor porque ya sé un par de cosas que no sabía antes.

– ¿En qué otros proyectos estás trabajando este año? ¿Algún otro disco en el que hayas participado?

He estado todo el año en el estudio por lo que hay mucha música en camino, por lo pronto tenemos el nuevo disco de Los Crema Paraíso programado para salir en febrero, un EP buenísimo para marzo con un combo que hicimos Edward Marshall (La Muy Bestia Pop), Maelo (Pixel) y papá. Más canciones con Manchildblack, componiendo para otro disco de solista; comencé a trabajar en algo nuevo para Guillermo Carrasco; producir el disco de Circo Urbano y el de mis Rawayana está en el mapa y un par de proyectos audiovisuales que no te cuento para que no se empaven.

– Si pudieras hacer y tocar con tu propia súper banda, ¿Qué músicos incluirías y en qué instrumento? (Valen vivos y muertos)

Roy Ayers en el vibráfono, Tony Allen en la batería, Ray Barreto en las congas, Tito en el timbal, Bootsy Collins en el bajo, James Taylor en el Hammond y James Brown, Juan Gabriel, Celia y Héctor tomando turnos en el micro. ¡¡¡Perro!! ¿Cómo pones a ese gentío de acuerdo?

– ¿Qué bandas o artistas venezolanos nuevos has escuchado últimamente que hayan llamado tu atención?

Es difícil mantenerse al tanto de lo que está pasando en el underground de Venezuela desde donde estoy, pero sigo orgulloso de que hay una nueva generación partiéndola como Sunsplash, Domingo en Llamas, La Vida Boheme, Rawayana, Linda Briceño, Rodrigo de los vinilos, C4Trío, Circo Urbano, etc.

– Pharrell quitó su música de YouTube y Taylor Swift quitó su música de Spotify. Como artista independiente, ¿Cuál es tu posición en torno al streaming y las demás herramientas de distribución musical modernas? ¿Las disqueras están en extinción o siguen manejando el negocio?

La mejor noticia de todas es que la gente está consumiendo más música que nunca, cualquiera tiene por lo menos 100 canciones en el bolsillo; sin embargo, todos estamos buscando la manera de que nuestra música sea lo más rentable posible para seguir haciéndola de la mejor manera. La fórmula de las disqueras no está tan caduca, pues muchas aún tienen buenas redes para que la música llegue a ti ya que es tan complicado hacer la música como ponerla enfrente de mucha gente. Las plataformas digitales benefician a muchos artistas, pues nos ponen a dedos de distancia de gente en todo el planeta, sin embargo, es mucha la oferta y es de dominio público que son pocas las probabilidades de hacer buen dinero a través de las mismas, por lo que resulta muy lógico que, una vez que tienes adeptos capaces de ir un poco más lejos para conseguir tu música, los mandes a otro sitio para que te ayuden más. El negocio cambió y con él están cambiando los medios y las audiencias, es de esperarse que la música y los músicos también cambien.

– Un artista con el que quisieras colaborar y uno con el que jamás colaborarías.

Uf, esa es una lista larga. Me encantaría estar en un cuarto de ensayo con Prince, producir algo para Juan Gabriel, grabar con Dangermouse, y bueh… No hay artista que tenga en una lista negativa, pero si he tratado de mantenerme alejado de los que dicen: “Hacemos algo así y seguro nos metemos un billete”, ya se que la música no funciona así.

– Para ti, ¿Cuál ha sido la mejor década de la música?
70s sin duda.

-¿Oasis o Blur?
Oasis

-¿Nirvana o Pearl Jam?
Pearl Jam

-¿Metallica o Megadeth?
Metallica

-¿Soda Stereo o Maná?
Soda Stereo

-¿Sentimiento Muerto o Dermis Tatú?
Sentimuerto 100%

-¿Caramelos de Cianuro, Desorden Público o Zapato 3?
Caramelos, de calle.

¿Servando o Florentino?
Servando, Chino y Nacho.

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Tracklist de ‘Música Moderna’:
1. “Tú” feat. Beto Monte
2. “Buscando un poco de amor” feat. Catalina García
3. “Lanza Perfume” feat. Francisca Valenzuela
4. “De los pies a la cabeza” feat. Linda Briceño
5. “Obsesión” feat. Federico Aubele
6. “Hay que venir al sur” feat. Natalia Clavier
7. “Como es posible que a mi lado” feat. Pedro Castillo
8. “Lamento Boliviano” feat. Guillermo Carrasco

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