Una de las figuras más queridas que nos ha dejado este Mundial de Brasil ha sido, sin duda, James Rodríguez.
El actual jugador del A.S. Monaco obtuvo su primer título en la copa Ponyfútbol 2004, cuando apenas tenía 12 años, en la que destacó por su buen juego. 10 años más tarde, el panorama de ese chico que con humildad decía que quería ser profesional y quería empezar en el club de su ciudad, ha cambiado completamente.
Estas eran sus palabras (además que podemos ver cómo jugaba en esa época):