Harvey Weinstein ha sido el blanco del foco público estas últimas semanas, debido a las múltiples acusaciones de acoso sexual que ha recibido por parte de reconocidas artistas de Hollywood. Pero esto no es todo, puesto que ahora se suman varios exempleados del productor en los estudios de cine Miramax.
En una entrevista con The Guardian, Paull Webster, quien fue jefe de producción en Miramax entre 1995 y 1997, aseguró que las denuncias por acoso sexual son solo la punta del iceberg. “Miramax era una secta, la secta de Harvey. Era muy crudo, pero efectivo. Lavaba el cerebro a la gente, algunos empleados sufrían crisis nerviosas. Contrataba a gente y luego se la cargaba sin razón aparente, y entonces sus carreras y sus vidas quedaban arruinadas para siempre”, explicó.
Webster reconoce que siempre supo lo que sucedía y que todo el mundo que trabajaba alrededor del productor, también lo sabía. “Lo he estado diciendo desde hace algunos años, que él terminaría violando a alguien por su comportamiento abusivo. Puedo decir que pensé que era un violador”, contó.
Por otro lado, Jesse Berdinka, que trabajó en la empresa por siete años, revela que en diversas ocasiones llegó a decirle a sus amigos que trabajar en Miramax, era como sentir que te estás cayendo por las escaleras. “Ves estas historias de abuso doméstico en las noticias y piensas: ¿cómo puede ser que la gente siga sometiéndose a eso? Y al día siguiente, entré en la oficina”, dijo Berdinka.
Continúa diciendo que para él fue la gota, día tras día, de no saber si era lo suficientemente bueno o si iba a estar en la cima del mundo o al final.
Otra ex empleada que prefirió mantener su identidad anónima, dijo que padecía de un trastorno de estrés postraumático y que fue Weinstein, quien que lo llevo a ello. “No fue solo abuso sexual. Todo el mundo eran maltratados. Realmente no importaba qué tan alto estuvieras, recibías el mismo trato”, dijo.
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