El fallecimiento del actor y comediante Robin Williams sigue dando de qué hablar.
Después de meses de especulación, las autoridades del condado de Marin, donde residía Williams, han concluído las investigaciones sobre su muerte, decretando que fue por ahorcamiento.
De acuerdo al examen toxicológico final, Williams no tenía alcohol o alguna droga ilícita en su organismo a la hora de su muerte. También dice que las medicaciones por prescripción que estaba tomando correspondían a razones terapéuticas.
Este reporte, difundido por Vulture, confirma lo que había dicho su esposa, Susan Schneider, de que había estado sobrio y batallando con la depresión y primeras etapas del Parkinson.