En 2009, la actriz firmó un manifiesto pidiendo la liberación de los cargos que acusaban al director polaco de acostarse con una menor en 1979, por lo que, de no haber huido fuera de EEUU, habría sido sentenciado a un condena de 50 años.
Natalia Portman, una de las figuras bandera del movimiento #MeToo, se arrepintió de haber pedido que Roman Polanski fuese absuelto de los cargos que reposan contra él en la justicia de Estados Unidos: “Me arrepiento mucho de haberlo hecho. Fue culpa mía por no haberlo pensado mejor”.
Portman afirmó que firmó el manifiesto, que también fue firmado por figuras como Harrison Ford, Wes Anderson y Tilda Swinton, porque se vio influenciada por una conocida: “Alguien a que respeto me lo dio y me dijo: ‘Yo he firmado esto, ¿tú también lo harás?’ y lo hice pero fue un error”, confesó la actriz.
“Mis ojos no estaban abiertos”, reveló Portman.