Estimaban que la película recaudara al rededor de 300 millones de dólares.
Unos días después del lanzamiento de Ghostbusters, su director Paul Feig junto al presidente de Sony Pictures aseguró que el mundo de los cazafantasmas seguía vivo y latente, también esperaban que se convirtiese en un franquicia nueva e importante en la industria, dando seguridad de que eso sucedería. Pero no fue así.
Desafortunadamente, el proyecto ha mostrado una pérdida de 70 millones de dólares y en ascenso, aunque aún faltan mercados importantes por llenar, las estadísticas muestran una ganancia de 180 millones de las cuales 117 provienen del público estadounidense.
El film no ha llegado todavía a México, Francia y Japón pero aunque tenga un buen recibimiento a duras penas podría alcanzar 225 millones, lo cual no cubre los costos de marketing y distribución de la película.
Lo peor del caso es que pretendía realizar una secuela y una serie animada de Ghostbusters pero ante los resultados quizás los proyectos no se lleven a cabo.
Si aún no has visto la película y quieres contribuir con una buena causa te invitamos a verla con el siguiente trailer:
