El director abandona la secuela por diferencias creativas con su protagonista.
La película basada en el comic de Marvel, Deadpool fue un éxito rotundo en taquilla este año, pero aparentemente eso no fue motivo suficiente para su director Tim Miller de quedarse en la secuela, la cual pretenden lanzar el en año 2018.
De acuerdo con THR, Miller abandonó la producción por tener varias diferencias creativas con el actor Ryan Reynolds, quien interpreta al antihéroe. A pesar haber trabajo en equipo junto a los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick en la primera película, los informes indican que el equilibrio de poder en el set se desbalanzó hacia Reynolds, quien ha tomado un mayor control de la producción.
Hay que recordar que el actor sirvió como productor y ayudó a definir el tono general de la franquicia, que seguramente no durará mucho en conseguir un nuevo director.