Cine 

Un reportaje sobre los primeros pasos de Alfonso Cuarón en el cine

A través del portal Teletica.com publicaron un reportaje sobre el director mexicano Alfonso Cuarón, recordando sus primeros pasos en el cine y resaltando su nominación al Oscar por ‘Gravity’.

Aquí pueden leerlo:

‘¿Por qué quiere usted estudiar cine?’, le preguntaron a Alfonso Cuarón cuando, a sus 18 años, solicitó el ingreso a una prestigiosa escuela de cine mexicana donde todavía se lo recuerda, aunque el brillante alumno nunca se graduó por motivos aún controvertidos.

“Mi interés de estudiar cine parte precisamente de que lo tengo como un arte (…) y de una experiencia (que se ha convertido en necesidad) práctica y creativa”, escribió con letra ligeramente cursiva y algunas tachaduras Cuarón en su formulario de ingreso al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC, público) en 1979.

El joven Cuarón, quien el domingo puede convertirse en el primer hispanohablante en ganar un Óscar a mejor director, se declaraba fanático de gigantes como Ingmar Bergman, John Ford o Akira Kurosawa; admiraba a los autores del neorrealismo italiano, y citaba a “2001: Odisea en el espacio” como una de sus tres películas favoritas.

Entonces, el melenudo adolescente, que firmaba haber grabado su primera película en formato Super 8 a los 14 años, desdeñaba la producción cinematográfica de su país, pero confiaba en que el talento emergiera pronto.

“El cine mexicano ha tenido tan poca buena fama como tan pocos buenos realizadores (…) y aunque ha pasado casi toda su vida en épocas oscuras, promete grandes obras valiosas en un futuro próximo”, escribió.

Treinta y cuatro años después, Cuarón luce una exitosa carrera y ha alcanzado la cima de Hollywood gracias a su laureada odisea espacial “Gravedad”, una de las grandes favoritas a los Premios Óscar con 10 nominaciones, incluida la de mejor película.

“Una visión diferente”

Cuarón fue uno de los primeros alumnos de Mario Luna, un afable profesor de fotografía de 66 años, que recuerda al cineasta como un chico “inteligente, activo, incisivo, sensible, sencillo y de un espíritu humano muy alto”, que ya en sus primeros trabajos mostraba, “desde el encuadre, una visión diferente a los otros muchachos”.

En el CUEC, Cuarón empezó a escribir guiones con quien sería su primera esposa y madre de su hijo Jonás, la actriz Mariana Elizondo, y también fraguó su dupla profesional con Emmanuel Lubezki, su director de fotografía en películas como “Y tu mamá también” (2001) y la elogiada “Gravedad” (2013).

“Ellos no eran gente que se quedara con lo que les daban en la escuelita. Ya ellos iban más allá y una de las características de su grupo era ese atrevimiento para romper normas, su irreverencia creativa”, contó Luna a la AFP.

En el México de 1985, una irreverencia creativa podía ser participar en un cortometraje en inglés llamado “Vengeance is mine” (La venganza es mía), desafiando el espíritu nacionalista de ese centro de estudios de izquierda adscrito a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por la realización de ese corto, que dirigió su amigo Luis Estrada (director de “La ley de Herodes”) y en el que Cuarón estuvo a cargo de la fotografía, se dijo que ambos fueron expulsados del centro, aunque otros apuntan a que simplemente vieron el momento de cambiar el aula por los platós.

La directora del CUEC en ese momento, Marcela Fernández Violante, prefiere no recordar el episodio.

“Lo que pasó ya pasó” o “el pasado es pasado”, repite nerviosa la maestra asegurando que, aunque debería revisar el expediente académico de Cuarón, cree recordar que el consejo escolar decidió “darle de baja” a pocos meses de su graduación por sus repetidas faltas a clase.

“Si él estuviera resentido o enojado no hubiera regresado cada vez que viene a México a platicar con los chavos” (jóvenes) del centro, argumenta Fernández, que describe al laureado director como “un estudiante brillante, capaz, competente y rebelde, como todos los creadores”.

Óscar para Cuarón, no para México

Desde la renovada sede del CUEC en la gigantesca Ciudad Universitaria capitalina, el actual director del centro, José Felipe Coria, reconoce que un triunfo de Cuarón “beneficiaría mucho” a esta escuela, que forma en pequeñas promociones de 15 alumnos, pero no representaría al país.

“Si llegara a ganar el premio, no sería para el cine mexicano, sería para el esfuerzo de una obra que está hecha por un mexicano, pero que no es México”, apunta.

En los últimos años, México se ha hecho un sitio en el mapa cinematográfico mundial gracias también a otros directores consagrados como Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, y a la ola de cineastas independientes reconocidos en festivales internacionales, como Carlos Reygadas y Amat Escalante.

Pero aunque estos éxitos estimulan a los estudiantes, en el CUEC reclaman más oportunidades en un país cuyas carteleras siguen copadas por las superproducciones de Hollywood.

“La realidad del cine en México es otra muy distinta. Sí nos hace falta difusión y creo que Cuarón está ayudando mucho en eso”, afirma Pepe Gutiérrez, un alumno de 24 años quien hace un mes analizó en clase la puesta en escena de “Hijos de los hombres” (Children of Men), su película favorita del aclamado director.