El festival empezó repleto de polémica.
La edición número 69 del Festival de Cannes empezó por todo lo alto con el estreno de Café Society, nuevo filme del icónico director Woody Allen, sin embargo, la inauguración del evento no sólo será recordado por la película sino por la polémica que trajo consigo.
El conocido director fue acusado en el 2014 por su hija, Dylan Farrow de haber abusado de ella en 1991, lo cuál el director negó y el escándalo no llego a mayores, sin embargo, durante la inauguración del festival, su hijo Ronan Farrow publicó un artículo en The Hollywood Reporter acerca de la gravedad del asunto y como no fue tomado en cuenta en su momento:
“Cuando mi hermana quiso contar su versión de la historia [a principios de 2014], se dirigió a muchos diarios importantes, pero ninguno quiso hablar con ella. Yo le creo a mi hermana, tanto desde la óptica del abogado como desde la del periodista. Woody Allen sigue en libertad y dirigiendo películas gracias a una cultura de la impunidad y el silencio. Amazon ha pagado millones de dólares para producir su serie y su nueva película. Muchos actores, incluyendo algunos a los que admiro mucho, siguen actuando en sus películas. Uno de ellos me dijo en una ocasión que no era nada personal. Pero cada vez que mi hermana ve a un actor al que admira, como Louis C.K., o a una estrella de su misma edad, como Miley Cyrus, trabajando con Woody Allen, eso le hace daño“.
A su vez, el comediante y presentador del evento, Laurent Lafitte, lanzó un chiste bastante pesado durante la ceremonia:
“Es muy lindo que usted haya rodado muchos filmes en Europa, incluso si usted no está siendo condenado por una violación en los Estados Unidos”
Posterior al evento, el director respondió las preguntas de varios periodistas entorno al chiste:
“Estoy completamente a favor de que los comediantes hagan todos los chistes que quieran. No soy un tipo que juzgue o que censure los chistes. Yo mismo soy un cómico, y siento que tienen que ser libres de hacer cualquier tipo de broma que deseen. Tiene que ser muy fuerte para que me ofenda. Lo que más me molestó de la velada fue lo largo que fue el show antes de que empezara la película. Estoy sentado allí, sé que tengo una película de hora y media y me gustaría una introducción de unos 20 minutos, media hora como máximo. No quiero que usted se pase una hora de previa ahí esperando. Para el momento en que mi película está llegando al final, el espectador está ansioso en su butaca. Para mí, ése fue el error del espectáculo”
Y por supuesto, dio respuesta al artículo de su hijo:
“Nunca leo nada sobre mí, ni siquiera estas entrevistas que me hacen. Dije todo lo que tenía que decir en lo que publiqué en su momento en The New York Times. Nunca pienso en ello. Trabajo. Dije que nunca iba a comentarlo otra vez, dije todo lo que tengo que decir sobre ello. Nunca leí lo que usted dice sobre mí, o las críticas de mis películas. Lo decidí hace cinco años. No leo ni críticas, ni entrevistas. Solamente trabajo. No me gusta oír o leer que un crítico piensa que mi película es una obra maestra, y no me gusta oír que un crítico piensa que mi película es mala”.
Ya veremos como termina de desenvolverse la polémica que rodea al director pero mientras esperamos más novedades, les dejamos el tráiler de Café Society:
